La explosión llegó después de un breve discurso, compartido entre la presidenta, Soco Basterra Atienza, y la socia Nuria Azcona Conde. “Viva la Asociación El Cotarro, viva las mujeres de Dicastillo. Felices fiestas a todos. Viva Dicastillo, viva la Virgen de Nievas. Dicastillenses, dicastillensas, viva Dicastillo, gora Dicastillo” fueron las palabras que se repartieron las dos portavoces en el balcón consistorial. Basterra y Atienza estuvieron acompañadas por Maribi Benito, Yolanda Macua, Eva Basterra, María Atienza y Maribi Etxeberria, quienes también tiraron los siguientes cohetes desde el balcón.
Explotaba el primero y más importante a las doce del mediodía y comenzaba entonces a sonar la música de la banda Bizkarra, de Dicastillo. Siguiendo el ritmo charanguero tan característico de las fiestas, las cuadrillas de jóvenes daban las tradicionales vueltas en torno a la fuente y no dudaron en darse un chapuzón, a pesar de que el día estaba fresco.
Desde el interior del salón, los invitados –representantes de las diferentes asociaciones locales y representantes municipales de Ayuntamientos vecinos, era el caso de Ayegui y Arróniz-, seguían con perspectiva privilegiada los primeros momentos de blanco y rojo en la localidad.
Se producía también un emotivo encuentro entre miembros de la Banda Bizkarra -este año celebran su 30 aniversario- y de la banda invitada Malatxo, cuando se cumplía el vigésimo aniversario del fallecimiento de tres músicos de la agrupación tafallesa -Carlos Goicoechea Medrano, Íñigo Espila Leoz y Mikel Barcelona Escujuri- tras un fatídico accidente de coche en Dicastillo cuando se desplazaban hasta el municipio para tocar en aquel cohete de 2003.
El trágico suceso conmocionó a la localidad que aún hoy, y cada año, les recuerda. A pesar del accidente, los lazos se mantienen estrechos y Malatxo no ha dejado de acudir a Dicastillo ni un solo año de las dos últimas décadas para tocar el primer día de fiestas.
La música de Bizkarra y de Malatxo acompañó en el vermú del primer día de unas fiestas que han supuesto al Ayuntamiento una inversión cercana a los 45.000 euros. En el programa no faltaron la música de orquesta, que aglutina a los vecinos en la plaza, ni las comidas y cenas populares, ni los actos dedicados a los patronos, las actividades infantiles, representaciones teatrales, el curioso lanzamiento de alpargata, las jotas, los monólogos ni los partidos de pelota.
Restaurada la maquinaria antigua del reloj de la iglesia
El salón de Plenos del ayuntamiento alberga de manera permanente la maquinaria del antiguo reloj de la iglesia de Dicastillo, abandonado y en desuso en el templo hasta su reciente recuperación. La vieja máquina vuelve a funcionar tras un trabajo voluntario de restauración dirigido por el vecino Alberto Corres y por la empresa especializada soriana Daniel Sanz Platero. Para Navidad, el Ayuntamiento tiene previsto preparar una exposición sobre el reloj en la que la pieza será la protagonista, y la gente la podrá visitar.