La semana más intensa del año en la ciudad del Ega deja imágenes
de relajada diversión. Desde el Viernes de Gigantes hasta el jueves de la Abadejada, vecinos y visitantes apuran cada momento con la mejor de sus sonrisas
No importan la edad ni el sexo, los estellicas viven sus fiestas intensamente sin perderse ni un solo minuto, ni un solo acto del programa. Cada cual vive las fiestas a su medida, las que le apetece, bien sea en familia, en cuadrilla o en pareja; más en la calle o en los txabisques, o en los bares hasta la hora del encierro. Pueden ser unas fiestas centradas en la gastronomía gracias a las sociedades; de actuaciones infantiles y barracas si hay niños de por medio; de tardes-noche de verbena para el que le guste bailar; fiestas, a veces, de compatibilizar obligaciones… Sea como sea, las fiestas no dejan indiferente a nadie y se refleja en rostros relajados que piden a gritos ¡más!