La Virgen del Puy vistió a Estella de fiesta

Las calles y plazas céntricas de la ciudad fueron un continuo trasiego de gente desde el sábado 23 hasta el lunes 25. A pesar de que las temperaturas obligaban a llevar ropa de abrigo, vecinos y visitantes buscaron el sol en las terrazas de los bares de la ciudad. Los tres días de fiestas abrieron boca para las no tan alejadas fiestas patronales de agosto.

Sábado, 23 de mayo

La programación del Puy se inauguraba el sábado con el Día de la Juventud, la séptima edición de una jornada que en esta ocasión organizaban los quintos de 1987. Con el cohete que lanzaron los jóvenes Javier Sanz de Galdeano Delgado, Iñaki Montoya Ezcurra, Izar Bakaikoa Roldán y Andrea González desde la fachada de un edificio de la plaza de la Coronación arrancaban los actos. Allí se daban cita los exdanzaris de Francisco Beruete y los grupos de baile Larraiza y Virgen del Puy y San Andrés. Seguía un pasacalles, en el que también participaron el grupo de danzas de Portugalete Gaurko Gazteak.
Las calles de la ciudad fueron también lugar de encuentro entre los niños y los gigantes y cabezudos de la comparsa. Un grupo de dieciséis comparseros bailaron a las dos parejas de reyes, blancos y negros, acompañados por los ocho cabezudos y la música de los alumnos del Aula de Gaita y Tambor.

Seguía la música en las calles, también con la aportación de la fanfarre Alkaburua. Mientras tanto, conforme avanzaba la mañana, el ambiente se iba tornado blanco y rojo, con motivo de la vestimenta festiva de los jóvenes que participaron en la comida popular. Debido a las bajas temperaturas, el encuentro que reunió a más de medio millar de jóvenes fue trasladado de la plaza de los Fueros al resguardo del frontón Lizarra.

En la sobremesa, la txaranga Jurramendi acompañó a los jóvenes hasta la plaza de toros, donde se celebró el I Grand Prix de Estella-Lizarra, en el cual los participantes tuvieron que realizar varias pruebas con la presencia de vaquillas como principal obstáculo.

La atención se centraba después en la plaza de Santiago. Numeroso púbico abarrotaba a las ocho de la tarde el vallado del encierro, se subía al escenario de la música y a los bancos y se asomaba a ventanas y balcones para ver pasar a las reses que, a pesar de los parapetos de plásticos que colocaron los corredores, circularon decididas, sin ofrecer apenas espectáculo. Desde su salida de los toriles de Espoz y Mina hasta la plaza de toros la manada no tardó más de cuatro minutos. El domingo, el público pudo disfrutar de nuevo con el encierrillo y encierro a las 8 y a las 9 de la mañana, como en una jornada de las fiestas de agosto. No hubo que lamentar ninguna incidencia.

El baile tuvo también su protagonismo el sábado. El grupo de danzas Ibai Ega cambiaba la celebración de su Día del Baile de la Era, este año en su decimoquinta edición, y en vez de realizaron el 25, después de la subida al Puy, lo hicieron el sábado a las ocho y media de la tarde. Los danzaris, adultos y txikis, ejecutaron sus coreografías ante un público que abarrotaba la plaza de los Fueros. La música servía de transición hacia el domingo.

Domingo 24 de mayo
Jornada electoral, el domingo fue un día dedicado al ambiente de calle, con el encierro de ganado por la mañana, animación infantil en la plaza de la Coronación, feria de artesanía durante toda la jornada y música por la noche a cargo de Gregario de Luxe.

Como novedad en esta edición, la plaza de toros acogía una iniciativa de los ganaderos Jesús Macua y Miguel Reta, quienes colaboraron con la asociación Alcer para reunir fondos que permitan la colocación en Estella de un monumento de homenaje a todos los donantes de órganos. En la iniciativa participaron los jóvenes de Estella-Lizarra y el Ayuntamiento.

Lunes 25 de mayo
Acto central en la jornada del lunes, festividad de la Virgen del Puy, fue la salida del Ayuntamiento en cuerpo de Corporación del consistorio estellés para subir a pie hasta la basílica de la patrona. Celebradas ya las elecciones, el acto aglutinó a un público numeroso que vio desfilar a los concejales de UPN –la actual alcaldesa, Begoña Ganuza, Julián Zudaire, Javier López, Menchu Jiménez, Félix Alfaro, María Echávarri y Mayte Alonso -, a los de Bildu –Koldo Leoz, portador de la bandera de la ciudad como el miembro más joven de la Corporación, Regino Etxabe, Bittori Martín e Iñaki Astarriaga-, el socialista José Ángel Ízcue y el concejal de Aralar, Jesús Mari Chasco. La Corporación estuvo acompañada por el alcalde y concejales de Saint Jean Pié de Port.

Primero los danzaris txikis de Larraiza, Ibai Ega y Virgen del Puy y San Andrés, después cinco parejas de adultos de Ibai Ega, acompañados todos de las parejas de gaiteros; 44 integrantes de la banda de música y los timbaleros introducían a la Corporación, que a lo largo del recorrido recibía desde el público saludos, felicitaciones y palabras de apoyo.

En la calle del Puy, la comitiva realizaba una parada y la alcaldesa Ganuza saludaba a la alcaldesa de la barriada del Puy, Mª Carmen Echávarri Otermin, y la dama y caballero, Mª Josefa Salanueva Torrano y Jesús Domblás Álvarez. Los tres forman parte de la cuadrilla ‘De los 12’ y recibían el homenaje que les brindaban los vecinos y la sociedad Peñaguda por haber recuperado el Día de la Barriada, la tradición de subir al Puy con motivo de la festividad de la patrona, que se perdió durante años.

La fiesta continuaba en la calle, con una actuación de magia en la plaza de la Coronación y con la comida a las 14.30 horas en la plaza Santiago, organizada por la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios de Estella-Lizarra. La jornada de Exaltación del Gorrín, una cita de la que se encargan íntegramente los comerciantes y que contó con el apoyo de unos treinta voluntarios, tiene como protagonista el plato local. En esta edición reunía a 350 comensales que, en la sobremesa, disfrutaron con las canciones de Chuchín Ibáñez.