El trabajo ganador rinde homenaje a un acto que en los últimos años atrae a numerosa juventud en torno a una auténtica fiesta acuática. Las cuadrillas descienden el Ega en neumáticos y grandes flotadores desde el paseo de Los Llanos hasta la altura del Santo Sepulcro. Precisamente estos son elementos que protagonizan un cartel de vivos colores en el que el rojo y el blanco apenas tienen presencia.
La ideaLa fachada del Santo Sepulcro, los flotadores y los participantes dan contenido a un trabajo coral para el que no fue complicado ponerse de acuerdo. Explica Ekhiñe Urra que fue precisamente una idea de Anne Zabala –que no pudo estar presente el día de este reportaje-. “Ella preguntó en clase a la gente a ver qué es lo que más les gustaba de las fiestas y la mayoría dijo que la cucaña. Entonces lo hablamos y nos pareció bien”.
La realización fue también compartida, se distribuyeron las tareas. Ekhiñe Urra pintó el fondo azul, mientras que las compañeras se atrevían con los peces y después con las personas y la hierba. “No pensábamos que fuéramos a ganar, pero nos quedamos contentas con el resultado”, añade Maite Etxalar, quien ya conoce el sabor del triunfo, puesto que en 2013 ganaba el concurso en la misma categoría junto con su hermana Miren.
ACTOS FAVORITOS
Maite y Ekhiñe coinciden al afirmar que los conciertos y las barracas son dos de las cosas que más disfrutan de las fiestas. Aunque vivan en diferentes localidades de la Merindad, estudiar en la ciudad del Ega les hace en cierto modo sentir las fiestas como propias.