Se trata de los txikis Aitor Oliván, Eider Aramendía, Aitana Berrueta, Ainara Martínez, Julen Martínez, Naroa Tabar, Mikel Goldáraz y los hermanos Naroa y Mikel Díaz, integrantes de la escuela de danzas del grupo Ibai Ega. Durante todo el año, han participado en las clases de iniciación que organiza el colectivo de danzas.
Salir a bailar a la calle, hacerlo en momentos importantes y junto a los danzaris del grupo les llena de orgullo y de motivación para seguir aprendiendo y, quizá algún día, formar parte del grupo de adultos y contribuir al mantenimiento de las danzas tradicionales de la ciudad. Su participación será en los acompañamientos a la Corporación municipal el sábado en el Puy, el domingo en la Procesión y el martes, con el Ayuntamiento infantil. El repertorio de estos actos son las kalejiras y las boleras solemnes.
Aunque la verdadera prueba de fuego llega ahora en agosto, el pasado mes de junio los nueve txikis tuvieron su primer acto oficial, como un pequeño entrenamiento en la calle, con motivo del recibimiento del Ángel de Aralar. Ese día ya vistieron el traje. Y, con anterioridad, han bailado también en la kalejira de Olentzero, en el Carnaval Rural y en el Día del Baile de la Era que organiza anualmente Ibai Ega el día de la Virgen del Puy.
Durante su participación en estas fiestas, vestidos para la ocasión y con unas ganas e ilusión desbordantes, darán lo mejor de sí mismos y, sobre todo, disfrutarán el momento.
Hermanos y pareja de baile
NAROA y Mikel Díaz Rández
10 y 6 años
Los hermanos Naroa y Mikel Díaz Rández pertenecen a una familia de Estella muy aficionada la baile. Su bisabuelo, Faustino Rández, fue miembro al Grupo Folklórico Municipal. Su madre, Laura, también bailó de txiki y, ahora, les llega el turno a ellos, con 6 y 10 años. Los hermanos, alumnos del colegio público Remontival, aseguran que les gusta mucho bailar y que, además, no es complicado. Sobre todo, a Naroa le encanta “la ropa que nos ponemos” y bailar delante de la gente no va a ser ningún inconveniente junto a sus compañeros.
Naroa y Mikel estas fiestas serán también pareja de baile. “Mikel baila muy bien, se confunde a veces, pero poco”, dice Naroa. “A Naroa le sale súper bien”, completa el pequeño. Seguramente harán muy buen tándem cuando toque levantar los brazos y dar las vueltas.
Ambos aseguran que aprender a bailar es sencillo con buenos profesores y que bailando se sienten muy a gusto. Por ello, animan a los chicos y a las chicas de su edad, sobre todo a los chicos, como Mikel, que quieran dar sus primeros pasos, a apuntarse a las clases de iniciación de Ibai Ega y a seguir para algún día formar parte del grupo oficial.
Además de en los actos donde la danza tenga protagonismo, incluido el Baile de la Era popular a la una de la noche en la plaza de los Fueros, a los hermanos Díaz Rández se les podrá encontrar en las barracas. Y en los encierros, imprescindibles ya en la agenda festiva de Mikel.
Carácter mixto de las danzas
El grupo de danzas Ibai Ega lo integran actualmente diez parejas de adultos y otras diez de txikis. La escuela de iniciación aglutina a una cantera de 25 niños y niñas que aprenden, poco a poco, las diferentes danzas tradicionales de Estella.
Desde Ibai Ega, expresan la importancia del mantenimiento del carácter mixto de las danzas de Estella, como una manera de respetar el patrimonio cultural y el origen de las danzas. El colectivo anima a las familias a entender el aprendizaje de las danzas de Estella como una actividad dirigida tanto a los niños como a las niñas, de todas las edades, a normalizarla y ofrecerla en igualdad. “En este aspecto vemos un retroceso. Hay actividades que parece que son exclusivas de las chicas o de los chicos, pero las danzas de Estella se crearon mixtas en su momento, con todo lo que costó en aquellos años que las bailaran parejas mixtas, y se deberían preservar así, como una manera de respetar su identidad y el patrimonio cultural de la ciudad”, expresa Itxaso Valencia.