
El último accidente ocurrió cuando una menor saltó la puerta que cierra el acceso a las escaleras quiosco y, una vez arriba, se precipitó al suelo de la plaza desde dos metros de altura causándole lesiones importantes. Cabe señalar que el diseño del quiosco nunca ha contemplado cristales ni otros cierres en su perímetro, sólo las barandillas de hierro que hoy luce.
Al día siguiente de este segundo suceso, el Ayuntamiento decidía y gestionaba como medida de urgencia el cierre del quiosco con planchas de metacrilato. También se colocaban unas cadenas blancas y rojas y se señalizaba la prohibición de saltar la puerta de hierro que siempre permanece cerrada para impedir el acceso al quiosco.
Los motivos de la seguridad, de habilitar servicios y de estética generaban consenso entre los grupos municipales para la restitución del quiosco. Crespo aseguró que la licitación del proyecto podría estar lista en un mes. A los 10.000 euros que costaría el proyecto se sumaría una inversión que podría rondar los 75.000 euros, a cargo de la partida de inversión en calles, según estimación de los técnicos municipales. “Se estudiarán varios proyectos y habrá un proceso participativo”, dijo el edil.
El nuevo quiosco, que se plantea con un diseño tradicional “del estilo al de la plaza del Castillo de Pamplona”, ocupará los 25 m2 del actual. Los baños irán a media altura y se accederá a ellos a pie de calle mediante una rampa. “Nos parece la opción más práctica y útil porque la reforma integral de la plaza costaría muchísimo dinero, que no tenemos, y muchísimo tiempo”, destacó el concejal de Servicios. El acceso desde la plaza hasta los actuales baños y los locales subterráneos permanecerá cerrado por cuestiones sanitarias y de seguridad.