Desde mi atalaya

Existen lugares más estratégicos y sociales que las terrazas de los bares durante las fiestas? Sí, sin lugar a dudas: los balcones, las galerías, las ventanas… Clásicas atalayas, permiten las miradas de los más curiosos o de los más fervorosos seguidores de la fiesta –también de los más afortunados- que las disfrutan sin salir de casa. Desde la tranquilidad de un fortín privado o desde espacios públicos, cada acto festivo cuenta con testigos de primera línea oteando desde la altura. Aunque a veces, se da la vuelta a la tortilla y sean ellos el punto de enfoque de la cámara.

Cristal y madera

Bello encuadre el que ofrece la galería, de madera y cristal, con las dos vecinas disfrutando plácidamente del espectáculo en la calle.

En directo

Rincón privilegiado y florido que permite seguir la fiesta en vivo y en directo. Una ojeada al periódico y otra miradita al discurrir, siempre alegre, de la gente.

Abarrotado

Atrincherados entre los barrotes, niños y mayores, como si de la Estafeta de Pamplona durante el encierro se tratase. El público sigue de cerca momentos que merecen también la pena guardar para el recuerdo.

Toque fresco

Balcón en fachada impoluta el que acoge a las tres estellicas, con escudo de Estella incluido. El calor apretaba, a juzgar por el gesto de la joven de la derecha que reparte frescura.

Desde el Ayuntamiento

Ventana con pendón y el escudo de la ciudad. Varios niños siguen de cerca los acontecimientos, posiblemente el Día del Niño, desde un espacio muy institucional.

De tú a tú

Pocos vecinos pudieron saludar tan de tú a tú a los gigantes de la comparsa como la vecina de la foto. Sonríe satisfecha, como si acabara de contarle al Rey negro alguna confidencia.