
Este año, los mayores de Azuelo tenían mucho que celebrar porque la última semana de mayo, un grupo de 52 jubilados, recorrieron Salamanca, Valladolid y Palencia en un viaje organizado por la asociación Santa Engrancia y aprovecharon el ‘Día de los Mayores’ para evaluar el viaje y confraternizar como lo hicieron durante toda la semana por tierras castellanas.
El programa se inició con volteo de campanas para que todo el que quisiese pudiera asistir a la misa en recuerdo de los mayores fallecidos a lo largo del año.
Después, tuvo lugar la comida de hermandad, en la que pudieron degustar un menú compuesto por ensalada fría de verano, karrakelas, langostinos cocidos, cazuelita de almejas, sorbete de limón, cordero de leche asado, melón, helado, café y licores.
La fiesta contó con un café-concierto del ‘Quinteto Siboney’, que interpretó un extenso repertorio de habaneras, baladas, boleros, rancheras, coplas, jotas, y unas romazas de zarzuelas que hicieron las delicias del público de tal forma que, lo que iba a ser un concierto, terminó siendo una verbena muy animada y lo que iba a durar hasta las seis de la tarde, duró hasta las ocho. Desde Azuelo informan de que se entonaron ‘La Josefina y el Gallo’, las dos canciones tradicionales del verano en Azuelo. También destacan que es una satisfacción para los organizadores del evento y para el pueblo, que cuenta con treinta habitantes censados, que en una fiesta como esta reúnan a casi un centenar de jubilados del pueblo y descendientes.