La realidad es que el coronavirus ha provocado crisis en todos los ámbitos y uno de los más perjudicados es el económico. La declaración del estado de alarma para frenar el virus afecta de manera directa a muchas empresas y negocios, que han tenido que despedir a empleados o aplicar medidas como los famosos ERTES para poder hacer frente a la situación. La orden de cierre de muchos comercios, establecimientos hosteleros, turísticos y de otros ámbitos, ha afectado laboralmente a muchas personas. Aquellos comercios que ofrecen productos de primera necesidad, como alimentos o medicamentos, atienden a diario a sus clientes aplicando a rajatabla las medidas de prevención para evitar posibles contagios. Otros negocios se han reinventado y optan por el teletrabajo u otras formas para poder seguir adelante a través de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. En Calle Mayor hemos querido recoger los testimonios de un farmacéutico, un bombero, un carnicero, un ganadero y una comerciante, para conocer de primera mano cómo ha afectado esta inédita situación a su vida laboral.