¿Cómo se ha vivido esta situación de crisis sanitaria en la carnicería?
Nos hemos amoldado a las medidas recomendadas, pero estamos tranquilos. Sí que se percibe mucha tensión entre la gente. Hemos visto de todo, desde personas hipocondríaca con el tema hasta clientes que están muy tranquilos. Pero el clima que se percibe sí que es de tensión.
¿Mantenéis a todos los empleados?
De momento, sí.
¿Qué medidas de prevención habéis tomado?
Hay que decir que ya en una situación normal el sector carnicero está muy concienciado con las medidas de higiene al tener que tratar con alimentos. Por el coronavirus hemos restringido el aforo dentro del local y cumplimos la distancia del metro y medio de separación, que en muchos casos se cumple con el propio mostrador. Nos colocamos mascarillas, pero no nos ponemos guantes porque consideramos que es más efectivo lavarnos las manos cada vez que cobramos. Además, la medida más eficaz que podemos ofrecer al cliente es la posibilidad de hacer el pedido por Whatsapp, ya que no tiene que esperar el turno y está poco tiempo en el local. El 50% de la clientela está respondiendo.
Tenemos mucho más cuidado que antes a la hora de ejecutar las tareas
¿Notáis una menor afluencia de clientes, o al revés?
Mantenemos a los clientes habituales y sí que hemos visto caras nuevas, igual de gente que se desplazaba a los supermercados y, con el tema del coronavirus, ahora viene aquí. Hemos notado más volumen de trabajo y de venta. Lo que se ha notado mucho es un receso en cuestión de hostelería, trabajamos con establecimientos de aquí y se ha notado una caída muy importante de trabajo.
¿Tenéis miedo al contagio al estar expuestos a los clientes?
Estamos tranquilos. Cumplimos a rajatabla las medidas de higiene, como siempre, ya que tratamos con alimentos. La empresa que limpia continúa con su labor y el local queda desinfectado a diario. Nosotros, cuando llegamos a casa, lo primero que hacemos es darnos una ducha y ponernos el termómetro. Tenemos familias y el tema impone.
¿Responden los proveedores?
Se percibe cierto cambio, pero como nosotros tenemos género asegurado. Al matar ternera y cerdo, no lo notamos demasiado. El ganadero lleva el género al matadero y nosotros lo elaboramos.
¿Qué te comentan los clientes sobre la situación? ¿Qué mensaje quieres transmitir a la clientela?
Se percibe tensión y todos cumplen con las normas establecidas de separación y aforo. Nos estamos concienciando mucho sobre el tema y la prevención. Como carnicero les diría que, si todos los pedidos fuesen por Whatsapp, sería lo ideal.