¿Cómo se vivió en el sector farmacéutico el inicio de la crisis sanitaria?
Cuando aparecieron los primeros casos en China, en el mes de enero, el tema se vivió como algo que nos pillaba lejos y como la gripe aviar fue un camelo, tomamos esto con cierto escepticismo. Al ver la evolución y los muertos con el salto a Italia, se encendieron las alarmas.
Tras el estado de alarma, ¿se notó una menor afluencia de gente o al subir el número de casos positivos y personas con síntomas hay una mayor actividad?
Los días previos al estado de alarma han sido muy intensos, con un peregrinar de clientes de farmacia en farmacia buscando mascarillas y desinfectantes, pero, también los días posteriores al decreto, hubo mucho movimiento, todo el mundo quería estar abastecido, la ansiedad y el miedo a lo desconocido están presentes.
¿Tenéis los farmacéuticos algún protocolo de actuación y atención específico?
En principio las recomendaciones para las farmacias son las mismas que para el resto de ciudadanos: mantener la distancia de seguridad y una higiene y desinfección rigurosa (uso de guantes, cambio diario de ropa, ventilación permanente…). El uso de la mascarilla, en principio, no se ha recomendado (siempre que no seas portador), si bien hay farmacias que las usan.
¿Qué medidas de prevención has tomado en la farmacia?
Antes del estado de alarma puse unas líneas separadoras del mostrador y entre cliente y cliente, como en momentos se me acumulaban tres y hasta cuatro personas, puse una línea en la puerta de entrada a la farmacia y desde esa línea atiendo al público. El resto esperan a cielo abierto. Una vez hecha la dispensación, que se queda en el mostrador, yo me retiro, el cliente entra, paga con tarjeta y se va. En todo momento hemos mantenido un mínimo de tres metros de distancia, que es la mejor mascarilla.
¿Temes un posible contagio al tener que ofrecer el servicio y atender en ocasiones a personas con síntomas?
Creo que con este protocolo que trabajo será difícil, pero nunca se sabe. Espero no contagiarme, por mi salud y para poder atender a mis clientes que son lo más importante, ahora que necesitan todo nuestro apoyo.
En todo momento hemos mantenido un mínimo de tres metros de distancia, que es la mejor mascarillaLa ansiedad y el miedo a lo desconocido están presentes
¿Crees que se están estableciendo las medidas necesarias para frenar el virus?
En general creo que sí. Es muy difícil gestionar una situación así, en la que se mezcla la salud con intereses económicos. A la enfermedad se suma la falta de ingresos de muchísimas familias y esto hace que el problema sea todavía mayor. Yo creo que se está obrando con equilibrio y siempre con la opinión de las autoridades sanitarias como referente.
¿Qué recomendaciones das a los clientes y a la población en general como farmacéutico?
Que nos quedemos en casa, que nos quedemos en casa y así una y mil veces y para eso hace falta la solidaridad de todos. Esta crisis nos está poniendo a prueba y no todo va ser negativo. El virus tiene un solo objetivo: infectar a cuantos más mejor. La mejor forma de fastidiarle el plan al coronavirus es el confinamiento. Con la solidaridad de todos, lo vamos a conseguir, está claro.