TIERRA ESTELLA GLOBAL – Leire Casas Fraile – Investigadora en Bélgica – “Sé la inquietud que puede producir un alimento que viene del laboratorio”

La joven investigadora, licenciada en Biología y Bioquímica y doctora en Neurociencias, aporta sus conocimientos en una ‘startup’ de nombre ‘Peace of Meat’, que investiga con células madre la creación de alimentos en laboratorio, específicamente carne aviar.

El desarrollo de esta nueva línea de investigación persigue satisfacer la exigencia alimentaria, sobre todo de proteína, de una población mundial que en 2050 rondará los 10 millones de personas. ¿Sus ventajas? La alternativa al sufrimiento y el sacrificio animal y la reducción de la inasumible huella de carbono de la industria ganadera intensiva y de la sobrepesca y la necesidad de combatir el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Leire Casas reconoce el largo camino por recorrer en el campo FoodTech, pero se muestra más que satisfecha de poder poner su grano de arena y poder dedicarse a la investigación, aunque sea en el extranjero.

¿Qué te llevó a Lovaina?
Una oferta laboral de investigadora post doctoral en la Universidad de Lovaina para estudiar la Osteoartritis. La Osteoartritis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones, más específicamente al cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos, lo que provoca rigidez y dolor.

¿Es la vida en Lovaina muy diferente a la de Estella?
A grandes rasgos es parecida, pero difiere sobre todo en los horarios y te tienes que adaptar al país. La mayoría de las tiendas cierran para las seis de la tarde y los belgas comen para las doce, desde las cinco ya puedes ver a gente cenando. Esto hace que tengas que adaptar tu horario si no quieres encontrar siempre todo cerrado o quedarte sin comer o cenar.

Lovaina no es una ciudad muy grande, tiene esencia de pueblo, aunque los servicios y la oferta de ocio son propios de una ciudad. Además está muy bien comunicada con otras ciudades y es muy internacional debido a la universidad.

¿Qué echas de menos?
La familia y los amigos, sobre todo. Aunque estoy en contacto con ellos en todo momento gracias al WhatsApp, no estar presente no es lo mismo. También hecho de menos la comida, aquí hay cosas que no puedo encontrar.

¿Qué posibilidades existen en el país para la investigación?
Muchísimas más que allí. Aquí hay más dinero para la investigación en las universidades y además un montón de empresas farmacéuticas y tecnológicas, así como diferentes empresas startups, como en la que yo estoy.

Tu especialidad profesional es el campo Foodtech, el de la tecnología alimentaria, ¿qué tiene de interesante?
Mi empresa investiga el cultivo de carne en el laboratorio, un campo bastante nuevo, lo que hace que esté lleno de posibilidades. Es muy ilusionante estar entre los primeros que consigan el objetivo de poner un producto alimentario de laboratorio en el mercado.

¿En qué proyecto estás inmersa?
Dentro de la empresa formo parte del grupo de ‘desarrollo del proceso’. Nos encargamos de establecer todos los parámetros físicos y bioquímicos para que las células crezcan en condiciones óptimas en diferentes bioreactores. Estas células que nosotros cultivamos serán las que más adelante el grupo de científicos de los alimentos utilizara para dar forma a nuestros productos.

¿En qué tipos de productos trabajáis, si se puede contar?
Somos una empresa con poco más de dos años de investigación por lo que todavía no tenemos productos propios. Pero puedo contar, por ejemplo, que la empresa acaba de llegar a un acuerdo con otra empresa para crear productos híbridos donde se usarán nuestras células con una base de proteínas de plantas u hongos para crear, por ejemplo, nuggets de pollo.
Esto sería lo más sencillo. Luego, en un futuro, mediante impresoras 3D, podremos crear los filetes de pollo o las chuletas de ternera. Ahora mismo de eso se encarga la parte de la empresa que esta en Israel.

¿Cómo será la comida del futuro?
Diferente a la que tenemos ahora, seguro. Yo creo que mantendremos lo que conocemos hasta ahora, pero añadiremos diferentes productos de nueva generación como los que estamos creando en Peace of Meat.

¿Son en apariencia, sabor y propiedades como los productos conocidos?
Lo que es designado como producto hibrido, es decir cuando se añaden las células a una base de proteína proveniente de platas para crear, por ejemplo, albóndigas o nuggets, sí que tiene una apariencia y un sabor muy similar a lo que podemos encontrar en el supermercado. Con respeto a los filetes creados en impresoras 3D, diría que todavía hay mucho trabajo por hacer.

¿Existen ya alimentos creados en laboratorio?
Ahora mismo, si no me equivoco, solo hay un restaurante en Singapur que sirve alimentos creados en laboratorio. Singapur, junto con Estados Unidos son los dos países con la legislación más avanzada o permisiva, y es ahí donde la mayoría de las empresas han puesto el foco para empezar a vender.

¿Cuáles son los retos a los que os enfrentáis los investigadores en materia alimentaria?
Ahora mismo diría que la legislación. En temas científicos podemos conseguir casi todo lo que nos proponemos, pero la legislación en estos casos va un paso por detrás de la ciencia. Por otro lado, también me preocupa la aceptación que tendrá en la sociedad ya que, aunque utilicemos productos comestibles para la producción, sé la inquietud que puede producir en la gente algo que viene de un laboratorio.

Como investigadora, ¿cómo les convencerías?
Yo les diría que todos los productos que utilizamos son completamente inocuos y comestibles. Además las células que usamos originariamente han sido extraídas de animales, por lo que no hay que tener ningún tipo de miedo a estos productos.

¿Minimizaría la alimentación de laboratorio el impacto en el medioambiente del sistema productivo actual?
Totalmente, ya que de esta manera no haría falta sacrificar ningún animal para obtener un producto cárnico con las mismas características nutricionales y el sabor que el obtenido directamente del animal.

La pandemia, y en concreto la creación de la vacuna contra la Covid-19, ¿ha visibilizado y acercado a la población la investigación científica y su importancia?
Diría que no. Respecto a la vacuna, solamente se han visibilizado teorías extravagantes y datos totalmente falsos o sin contrastar y no se ha resaltado el extraordinario avance y el gran trabajo de muchos científicos en todo el mundo para crear una vacuna en tan corto periodo de tiempo.

Mucha gente cree más lo que ve un video de YouTube que lo que decimos los científicos. Me gustaría acercar la investigación y nuestro trabajo a la gente, por eso me encantan las iniciativas que se hacen como Pint of Science, donde investigadores explican sus trabajos en bares y la gente escucha mientras se toma una caña.

¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Leire Fraile?
La mayor parte de la jornada laboral la pasamos en el laboratorio haciendo experimentos y cultivando las células. Después, como en todas las empresas, está el trabajo en el ordenador y las reuniones. En mi tiempo libre, los fines de semana, me gusta ir de excursión a visitar lugares o al monte, todo menos estar en casa.

¿Existen posibilidades para una investigadora en España, en Navarra en concreto?
Lamentablemente no, ya que hoy en día todavía se ve la investigación como un gasto y no como una inversión. En las universidades no hay dinero suficiente para estabilizar a los investigadores, lo cual da una incertidumbre a largo plazo que no es asumible, además de la dependencia de becas para la investigación.

En cuanto a las empresas, hay mucha menos opción donde elegir y menos aún empresas que tengan departamento de I+D donde poder investigar, que es lo que a mí me gusta.

¿Dónde te ves a medio plazo?
Seguiré en Bélgica.