
Son jóvenes, tienen entre 23 y 31 años, y cada jornada, en turnos de siete horas o de doce el fin de semana, trabajan sin descanso en el análisis de las muestras que llegan hasta el laboratorio desde los diferentes centros de extracción, entre ellos la carpa instalada en el hospital García Orcoyen de Estella.
El estrés y la presión marcan un trabajo a contrarreloj que permita realizar a las técnicas el mayor número posible de una prueba de diagnóstico que puede costar hasta cuatro horas, dependiendo del procedimiento que se emplee. Es su valiosa contribución para combatir la pandemia.
El equipo Covid se formó el 14 de marzo. Progresivamente se ha ido sumado personal mediante nuevas contrataciones. Aunque no participe de este reportaje, una cuarta profesional de Tierra Estella, Miriam Sáenz, vecina de Oteiza, trabaja intensamente desde el inicio de la pandemia dentro del equipo de PCRs del CHN.