Este aspecto producía fricciones días antes durante las reuniones entre la organización y las apymas de los colegios Remontival, Santa Ana y Mater Dei, que colaboran cada edición en la realización de sus carrozas. Los centros escolares reivindicaban la recuperación, al menos para el próximo año, del acto que da sentido a la cabalgata, puesto que los Reyes acuden a Belén a llevar sus regalos al Niño –oro, incienso y mirra-. Aunque no hubo Adoración, un nacimiento viviente sí se instaló en la puerta frontal de la iglesia de San Juan.
Desde la organización, la seguridad de todos los integrantes de la cabalgata y la intención de dotar al recibimiento de mayor agilidad llevaba a la junta a decidir suprimir la Adoración y todos los actos en la plaza, donde habitualmente se paraba en torno a 40 minutos. Cabe recordar que el año pasado la plaza de los Fueros no albergó ningún acontecimiento, en este caso debido a la situación Covid. Tanto las apymas como Peñaguda
explicaron sus puntos de vista en sendos comunicados que se enviaron a los medios de comunicación.
Hora y media de magia
Al margen del cambio en la agenda de la visita de Sus Majestades de Oriente, la fantasía y la magia reinaron durante una tarde mágica en la hora y media que duró la cabalgata. El barrio histórico estellés acogió con su
belleza monumental los primeros compases de la cabalgata a las siete de la tarde y las palabras de los Reyes, que se asomaron al balcón del antiguo ayuntamiento.
Los Reyes saludaron y ofrecieron unas palabras desde el balcón del antiguo ayuntamiento
La cabalgata discurrió después por el puente del Azucarero, el paseo de la Inmaculada, la Baja Navarra para pasar por la plaza de los Fueros y subió por la calle Calderería a la de Santiago. Por la cuesta de Entrañas enfiló la avenida de Yerri y siguió después por el paseo de la Inmaculada, hasta el ayuntamiento, donde los reyes recibieron a los niños de la ciudad que quisieron saludarles de forma personal. Durante el recorrido se repartieron caramelos y los balones se entregaron en mano, como ya es habitual desde hace varios años, en el colegio de Santa Ana.
La celebración de la cabalgata fue posible gracias a la participación de diversos colectivos: la Escuela Belarts, la Unión Musical Estellesa-Banda de Música, los grupos de danzas Virgen del Puy-San Andrés, Larraiza e Ibai Ega, los gaiteros Hermanos Montero y Gaiteros Iturrieta, las Apymas de Santa Ana, Remontival y Mater Dei, los Txistularis Padre Hilario Olazarán, la txaranga Alkaburua y bomberos del parque de Estella.
La labor de los Reyes Magos comenzaba antes de la cabalgata, puesto que Sus Majestades visitaron previamente a los enfermos y el personal del Hospital García Orcoyen y a los usuarios de las residencias San Jerónimo, Santo Domingo y La Luz y del centro Oncineda. El trabajo de los monarcas y los pajes continuaba también después durante la noche en la que todo es posible.
Carrozas de temática navideña, con duendes y elfos
Las apymas de los tres colegios que participan en la cabalgata –Santa Ana, Remontival y Mater Dei- decidían semanas previas en una reunión la temática de las carrozas de este año. Acordaron dar unidad a su participación con una temática eminentemente navideña representada con tres inspiraciones diferentes y con los escolares de todos los centros disfrazados de duendes y de elfos.
REMONTIVAL. Máquina de juguetes.
Los juguetes son muy importantes en la Navidad de los niños y, por ello, el colegio público Remontival optó por representar una máquina de juguetes, con cinta transportadora incluida, como temática de su carroza. Una pieza de Lego al final del camión estaba a punto de caer, como justificación para el resto de piezas –niños y familias- que acompañaban a pie de calle al camión. Cabe destacar en la carroza un corazón azul, como símbolo del autismo, en recuerdo de todos los niños con esta dolencia. El corazón era obra de un padre de la Apyma y ya lució también en la carroza del pasado año.
SANTA ANA. Soldaditos de plomo.
La carroza del colegio Santa Ana lució en tonos dorados y blancos y albergó una larga lista de elementos navideños, como globos, renos, piruletas y caramelos. Un total de 108 personas, cuarenta niños en la carroza y el resto, adultos acompañantes, fueron el alma de la composición vestidos los escolares de elfos y las familias de soldaditos de plomo. Como sorpresa, la carroza despedía pompas de jabón.
MATER DEI. Cajas de regalo.
El colegio Mater Dei llenó su carroza con regalos. Los niños y las familias que acompañaron a los Reyes en la tarde del día 5 se enfundaron en cajas de divertidos colores con las que lograron llamar la atención y contagiar al público con su alegría.