El primer edil explicó que el municipio ha pasado de tener 754 a 774 puntos de luz, con la ampliación en algunas zonas, y justificaba las ventajas del cambio. “En 2016 se tuvo un gasto de 74.286 euros, teniendo en cuenta que había luminarias apagadas y otras fuera de servicio. Con todas encendidas y el mantenimiento incluido, el coste del alumbrado hubiera ascendido a 87.287 euros. En 2018, el coste de la energía ha sido de 22.798 euros, lo que supone un ahorro del 69,55% en el consumo y un 74,88% con todo el alumbrado funcionando”.
Por otro lado, Yanci salió al paso de las acusaciones sobre la gestión de Ardantze y el cambio de gerente. Afirmó que la plantilla “ha hecho la vida imposible al nuevo gerente”, quien detectó una serie de deficiencias, como documentación de sanidad incompleta, ausencia de certificados DESA de todos los socorristas de verano, un acta de Sanidad advirtiendo de anomalías en la documentación y ausencia de calendario laboral.
“Desde Ayegui Unido estamos a favor de mantener la instalación abierta, en contra de todas las recomendaciones de auditoria, asesores, etc., haciendo un gran esfuerzo con el bolsillo de los ayeguinos, inyectando una cantidad muy grande de dinero público que imposibilita otros proyectos municipales”, concluyó.
La plantilla de Ardantze solicita la activación del Protocolo de Acoso
Los problemas entre la plantilla de Ardantze y el nuevo gerente han llevado a los trabajadores a solicitar a la empresa pública Gaztizun la activación del Protocolo de Acoso y la evaluación de riesgos sicosociales, tal y como explicaron en rueda de prensa. Cuatro miembros de la plantilla están de baja como consecuencia de lo que denominaron “ambiente tóxico”, en relación con el comportamiento del nuevo gerente.
Mientras que el equipo de Gobierno de Ayegui defiende la actuación de la nueva gerencia, la plantilla da un paso al frente y convocará todos los jueves una concentración en la puerta del polideportivo, de 18 a 18.30 h, a la que se sumarán desde el jueves 14 paros en las instalaciones, de 17.30 a 19 horas.
Los trabajadores integran una plantilla de once personas que denuncia, asimismo, el incumplimiento de convenio, el impago de atrasos en concepto de IPC, la no actualización de las tablas salariales y la desorganización de trabajo ante la ausencia de calendario laboral, turnos y sustituciones irregulares. “Quedan dos vías: la denuncia ante Inspección de Trabajo y ante el Instituto de Salud Pública para que nos digan los pasos a seguir”, apuntaba el coordinador de Ela en Estella, Juan Larraya.