Navarra Suma dio su aprobación a las cuentas compartiendo algunas de las partidas recogidas, como las relativas a Montepío, el PIL, las inversiones en ascensores, en la plaza de toros y las destinadas a Industria y turismo; sin embargo, mostró su oposición al incremento económico para el derribo parcial del frontón Lizarra.
La concejala Ana Duarte destacó que, si UPN llega al poder tras las elecciones del día 28, el Frontón Lizarra será un proyecto que no desarrollarán. “Es un despropósito y una irresponsabilidad aprobar la licitación de la democión un día antes del inicio de la campaña electoral”, dijo, y calificó de electoralista el hecho de llevar el Remanente al último Pleno. También preguntó, dirigiéndose al concejal Jorge Crespo, sobre una factura de 11.858 euros que Intervención y Contabilidad echaron para atrás y “de la que nadie sabía”. Crespo manifestó la necesidad de salir del salón de Plenos y se celebró un receso de 10 minutos.
Desde el PSN, el concejal Ibai Crespo justificaba su voto positivo al Remanente por estar de acuerdo en muchas cuestiones, como las relacionadas con turismo, la pista de atletismo y la propuesta al PIL. Por el contrario, manifestó sus dudas sobre el frontón. “No sabemos qué piensan el resto de socios de Gobierno, no conocemos el proyecto final y lo que iba a costar 400.000 euros ya son 700.000”, declaró.
Respecto a la crítica electoralista vertida por Na+, el alcalde Koldo Leoz respondió que eran varios asuntos los que quedaban pendientes, como la plaza de toros, y por ello se hacía necesario esperar a la aprobación del Remanente hasta tenerlos cerrados.
