La gran plaza de entrada al monasterio aglutinará varios ambientes: desde un enorme espacio pétreo frente al edificio, hasta una zona verde y arbolada que invite al descanso del peregrino y un porche. El proyecto contempla también otros aspectos para solucionar el impacto negativo de algunas edificaciones próximas, como la presencia de una gravera en sus inmediaciones o un conjunto de casas actualmente deshabitadas. Será en la gravera donde se habilite un aparcamiento para visitantes. En cuanto a las casas, se derribarán y se planeará una nueva urbanización.
Para solucionar el impacto visual que produce el edificio antiguo de Bodegas Irache, el proyecto plantea también que, a medio plazo, cuando la bodega realice obras de remodelación, el edificio no supere en ningún caso la altura de la plaza para lograr la máxima integración. Otro de los aspectos del proyecto se refiere a la construcción de una rotonda en la carretera nacional y la unificación de las dos entradas al monasterio en sólo una.
El proyecto, encargado a los arquitectos Edurne Ureta, Francisco Javier Fernández de la Hoz, Josep Agustí de Ciurana y Myriam Lander, se presentó ante los medios de comunicación y los presidentes de la Asociación de Amigos del Monasterio de Irache, Miren Zuza, y de los Amigos del Camino de Santiago de Estella, Javier Caamaño, así como a la alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza. El consejero Juan Ramón Corpas apuntó que el Gobierno de Navarra pagará buena parte de la ejecución del proyecto para paliar la exigencia de ordenación con el Ayuntamiento de Ayegui.