
La joven de Estella, alumna del colegio El Puy, cruzará el charco en agosto para vivir su primera aventura fuera de casa. Realizará sus estudios en un instituto de la localidad de Barrie (provincia de Ontario), próxima a la región de los grandes lagos. Allí permanecerá alojada con una familia local que le ofrecerá su apoyo durante un periodo en el que no se recomiendan las vacaciones en España ni la visita de los padres, para lograr el objetivo principal de la convocatoria: una inmersión completa que repercuta en el aprendizaje de la lengua inglesa y en la adquisición de la cultura anglosajona.
Una oportunidad
Cuando en el colegio El Puy explicaron a los alumnos el programa de becas de la Fundación Amancio Ortega y Gabina Oronoz lo comentó en casa no se lo pensaron dos veces. Apunta la madre, Gloria Saz, que lo vieron como una gran oportunidad. “El perfil de Gabina encajaba a la perfección en la convocatoria, así que la animamos para solicitar la beca.
Al principio no estaba muy convencida, pero conforme van pasando los días tiene más ilusión”, explica. Las bases para poder optar establecían un mínimo de un 8 en la media de 4º de la ESO y en la asignatura de Lengua Inglesa. Gabina Oronoz se presentaba con un 9,6 de nota de corte y un 10 en inglés; a priori tenía muchas posibilidades.
Cuenta la becada que el hecho de pasar fases en el proceso de selección le fue animando. “De las 4.700 personas que nos presentamos, nos seleccionaron a 600 en una primera fase. Los navarros fuimos a Pamplona a hacer un examen, escrito y ‘listening’, y en total pasamos 300 de todo el país, entre ellos una compañera mía de clase. Después tuvimos que hacer una presentación oral por Skype sobre un tema que escogimos, yo hice sobre la música, y por último, una entrevista personal. Eligieron a los cien para cubrir las plazas”, cuenta la estudiante, que asegura que no estaba nerviosa. “Todo el mundo lo estaba, pero yo fui muy tranquila”, añade la joven, gran aficionada a la música y alumna de guitarra y violín en la escuela de música Julián Romano.
Era el pasado mes de marzo cuando llegaba la buena noticia al hogar de los Oronoz-Saz. Y aunque le da un poco de respeto la experiencia, la estudiante de El Puy ya se está informando sobre el lugar y el modo en que vivirá durante el próximo curso. “El sistema educativo es diferente y tenemos cuatro asignaturas por semestre, algunas optativas. Pero lo que más me atrae es poder conocer otra cultura, otro modo de vida y otra gente, y tener la ocasión de aprender inglés”, explica la joven, que sabe ya que sus estudios continuarán por Ciencias de la Salud.
En agosto, Gabina Oronoz, cogerá su maleta, cargada de ilusión, para vivir su experiencia en el extranjero. “Va a ser muy bueno para ella. Además el país es muy tranquilo y muy familiar, ella es muy madura para su edad y la organización es un gran apoyo, con mucha experiencia en intercambios. Aunque, está claro que todos la vamos a echar mucho de menos”, afirma la madre.