PRIMER PLANO – ALBA RETA – INGENIERA AGRÓNOMA – “Conozco a muchas hijas de ganaderos que, como yo, quieren seguir en ello”

PRIMER PLANO – ALBA RETA – INGENIERA AGRÓNOMA – “Conozco a muchas hijas de ganaderos que, como yo, quieren seguir en ello”

La hija de Miguel Reta, firme heredera del negocio familiar, se refiere a las dificultades del sector de las reses bravas, a pesar de la recuperación este verano de los festejos taurinos

No es muy común encontrarse con una mujer joven en los corrales de una plaza de toros o blandiendo una vara tras el vallado de un encierro. Pero para Alba Reta Guembe (30/03/1996) es lo más normal del mundo. Lo lleva en la venas. Le viene de familia, fruto de la gran afición taurina de su abuela, que heredó su padre, Miguel Reta, fundador de la ganadería Reta, en Grócin. Cuando Alba Reta contaba con tan sólo 3 años su padre puso su nombre al recién creado negocio y también un hierro. Alba Reta, hoy con 26 años, expresa orgullosa su voluntad de dar continuidad a la ganadería, que es mucho más que eso: es un estilo de vida.

Durante este verano de recuperación de las fiestas de los pueblos, Alba Reta ha asumido nuevas responsabilidades en la empresa al frente de la gestión y organización de los actos sin muerte. La ingeniera agrónoma, cuya actividad laboral principal está en el centro Hortofrutíco-la del grupo AN en Tudela, defiende el sector primario como un medio para el mantenimiento de la vida en los pueblos, no exento de dificultades.

¿Cómo es Alba Reta?
Soy una chica de 26 años que, aparte del negocio familiar, profesionalmente se dedica al sector primario. Me gusta tanto la agricultura como la ganadería, y la vida de los pueblos, de la que me considero una defensora. Por lo demás, disfruto con mis amistades, del monte y de la naturaleza en general.

¿Cuál es tu papel en la ganadería familiar?
Todo lo comenzó mi padre cuando yo tenía 3 años y lo puso a mi nombre. En los últimos años he cogido el relevo en la parte de los festejos populares, en la parte que no es de muerte.

¿Te ves como la firme heredera del negocio familiar?
Sí, y no porque me toque como hija única que soy, sino porque me gusta y quiero.

¿Siempre lo has tenido claro?
Sí. Desde siempre he querido estudiar algo relacionado y, además, es un estilo de vida. Siempre he tenido claro que quería dedicarme al sector primario para poder innovar y ayudar en el negocio con conocimientos técnicos.

Mujer y joven, ¿es el tuyo un perfil poco común o el sector está cambiando?
El mundo ganadero y taurino ha sido y es mayoritariamente un mundo masculino, pero la verdad que en los últimos tiempos se han incorporado muchas chicas, mujeres ganaderas, recortadoras, corredoras en los encierros, mujeres con profesiones vinculadas, como veterinarias, y especia-listas en el mundo taurino. Yo conozco a muchas hijas de ganaderos que, como yo, les gusta y quieren seguir en ello.

¿Tienes alguna anécdota como mujer ganadera?
Tengo experiencias de todo tipo. Sí que me ha pasado estar en los corrales junto con cinco chicos o más y decirme que ahí yo no podía estar, sin saber que yo estaba como encargada, como responsable del festejo. Por otro lado, también veo que en general gusta ver a una mujer con vara o en el recorrido entre la gente. Causa asombro pero también te animan, como que se ve bien.

¿Has corrido algún encierro?
No, pero en Lodosa el toro con soga me encanta y me gusta participar.

¿De dónde viene en la familia la afición?
En realidad, en mi familia la afición es mayoritariamente femenina. Viene de mi abuela, gran amante de los toros. Siguió mi padre que, además, montó la ganadería y tomamos el testigo tanto mi prima como yo. En la familia somos todos taurinos, pero sobre todo las mujeres.

¿Con qué te quedas: con el campo o con las plazas?
Con el campo, sin duda. En nuestra ganadería me gusta cada vez más el tema de las visitas. Veo que la gente tiene poco conocimiento acerca del día a día. El trabajo no consiste solamente en echar de comer, en nuestro caso está todo el tema de la genética, el interés que siempre ha tenido mi padre por recuperar y mantener un patrimonio, una raza que se está perdiendo: la Casta Navarra. A mí me gusta explicar e invito a todo el mundo a que venga a la finca porque las vaquillas en las plazas y en los pueblos todo el mundo las conoce, pero no el mundillo desde dentro.

Cuando llevas vacas a un pueblo, los nervios son inevitables, por responsabilidad de que no pase nada a nadie y también por el bienestar de los animales, que tanto cuidas y quieres que estén bien.

¿Qué le dirías a una persona anti taurina?
Que intente informarse y que conozca antes de opinar. Respeto, pero no comparto, y pido que respeten también nuestro sector. No damos muerte, damos vida. Ellos solo ven muerte pero mi padre da vida a una raza en peligro de extinción. El porcentaje de muertes es insignificante frente al interés del ganadero por defender la raza del toro de lidia.

¿Qué momento vive la Casta Navarra?
Es una raza que sigue catalogada como en peligro de extinción y resulta muy difícil sacar adelante los pocos ejemplares puros que hay Navarra. Gracias a gente como mi padre se trabaja porque se conozca no tanto en el norte como en el sur, puesto que se trata de la raza más antigua dentro del toro bravo. La Casta Navarra está mejor hoy que hace diez años, pero los cruces complican su conservación genética.

La pandemia ha pasado factura al sector taurino porque no se han organizado festejos populares, ¿es este verano verdaderamente el de la recuperación?
La pandemia ha sido una larga temporada sin ingresos. Es verdad que este verano los pueblos han vuelto a un año normal, con todas las ganas, e incluso nos ha llamado gente de otras provincias. Pero para nosotros, ha sido complicado porque durante la pandemia tuvimos que vender y sacrificar muchos animales, así que este verano partíamos con menos animales para atender los compromisos. También se les nota que durante mucho tiempo han estado parados. Y otro problema añadido es la alimentación, que está muy cara.

Eres de Zurucuáin y te defines como defensora de la vida en los pueblos, ¿qué futuro les ves a poblaciones y valles como el tuyo con la despoblación como principal reto?
En mi pueblo tenemos suerte porque vive en gran parte de la agricultura y la ganadería y muchos jóvenes vamos a continuar como jóvenes agricultores y ganaderos gracias a las facilidades que nos dan; pero la pandemia ha sido un duro palo por el parón que ha supuesto y por los costes, que están aumentando. El actual es un momento muy complicado para vivir del sector primario, por muchas ganas e ilusión que tengamos. Respecto al valle, se están poniendo en marcha muchas iniciativas y proyectos novedosos encaminados a luchar contra despoblación.

Para la vida en los pueblos la educación y la sanidad son principales y la lejanía a los servicios hace difícil el día a día. Se echa en falta más servicios, ayudas y facilidades para el trasporte, por no hablar de la fibra óptica. En pandemia se ha demostrado la dificultad de trabajar telemáticamente.

Ingeniera agrónoma y volcada con la ganadería familiar, ¿te queda tiempo para ti?
Lo mío es un estilo de vida que al mismo tiempo condiciona mucho. Mi tiempo libre después del trabajo lo invierto en ayudar a mis animales, pero tengo suerte porque en mi entorno me siento apoyada. También da muchas alegrías y muchos motivos de celebración en la finca, y se hacen muchas amistades.

DE PADRE A HIJA

Hace un tiempo, Alba Reta respondía a unas preguntas sobre su padre con motivo de la entrevista que Calle Mayor hacía a Miguel Reta. Se vuelven las tornas y ahora es el padre quien habla de su hija. La define como una mujer valiente.

¿Cuáles son las fortalezas de Alba?
Miguel Reta. Sobre todo su gran afición, su amor profesional y vocacional al sector primario, por eso es ingeniera agrónoma, y la gran defensa que hace del mundo rural, sus valores y lo que conlleva vivir en un pueblo pequeño.

¿Es una joven con gran determinación?
M.R. Lo es y no me sorprende en absoluto porque es su carácter y lo va necesitar porque la situ que viene encima está y va a ser muy complicada. Ha estado estudiando fuera, trabaja fuera y es una mujer valiente.

¿Qué consejo le das a tu hija?
M.R. Ninguno, no le puedo dar. Simplemente, que vaya aprendiendo día a día estando codo con codo con nosotros, que se apoye en la familia, que es el pilar básico, pero ya lo hace.

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