“El programa de ocho días se extendió desde el día 5 hasta el 13 de septiembreLas fiestas de Arróniz comenzaron con el lanzamiento del cohete el sábado 5 de septiembre y se prolongaron hasta el día 13. El miércoles, en el ecuador del programa, se dedicó a las mujeres, como es tradición en la localidad. La asociación Aranbeltza, el colectivo con mayor número de integrantes de Arróniz, en concreto 291 socias, colaboró en la organización de buena parte de su día: una eucaristía, la comida popular y la contratación de la batukada.
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De las 291 socias, 175 personas, la mayoría miembros del colectivo, participaron en el acto más multitudinario de la jornada: una comida popular que servía de hermanamiento entre las diferentes generaciones, abuelas, madres e hijas. El menú, encargado a una empresa de catering, consistió en ensalada, fritos variados, gambas al ajillo, bacalao en salsa y cordero, además del sorbete, gosúa, café y licores.
Una de las vocales de la asociación, Maite Ajona Iturralde, explicaba que la comida cuenta siempre con una gran participación, al igual que las vaquillas para las mujeres en Arróniz. “Es nuestro día y es cuando más participan las mujeres de las fiestas, desde la mañana. Además, se supone que este día son los hombres los que nos preparan la cena, bien en el chabisque o en casa”, explicaba.
A ritmo de batuka
A las seis de la tarde, el grupo de batukada ‘Afro-percusión’ ofrecía los primeros compases a ritmo de tambor en el exterior del polideportivo. Sus integrantes, todos hombres excepto una mujer, condujeron con el mejor ritmo y las preceptivas paradas al grupo de mujeres, de todas las edades, que no dudaron a la hora de menear las caderas. El recorrido discurrió por la carretera Barbarin, hasta la fuente, para subir después la cuesta de la plaza, hasta el provisional coso taurino, donde seguía la diversión.
La puerta de la plaza se abrió para el grupo de batukada y las mujeres. Con la suelta de un manso, la mayoría de las presentes, incluidos los músicos, subieron al tablado y se pasaron al otro lado, junto a los hombres y demás público asistente. Las más intrépidas intentaron recortes delante de las vacas, de menor tamaño que el manso. Por megafonía, miembros de la junta de la asociación Aranbeltza animaban a las chicas a ponerse delante del animal. Como premio al recorte se ofrecía un ticket para cambiar por bebida en la barraca de la juventud.
El buen tiempo acompañó durante toda la semana festiva en Arróniz. El Ayuntamiento destinó para los días más importantes del año en la localidad un presupuesto de 55.000 euros. Las partidas principales fueron las orquestas y los espectáculos taurinos. En Arróniz no faltaron las comidas populares, el tradicional lanzamiento de alpargata con el pie, la procesión del día de la patrona, la pochada popular, el ayuntamiento infantil y ofrenda floral, los partidos de fútbol, los encierros, capeas, torico de fuego, bingo, ciclismo, pelota, parque infantil y diferentes actuaciones de animación.