NUESTROS ALCALDES – Miguel Ros – Abárzuza – “La escuela rural es un proyecto de suma importancia para la revitalización de pueblos y valles”

Ros y su equipo, de la Candidatura Independiente Arrobia, encontraban un Ayuntamiento con las cuentas saneadas; y acaban de aprobar los presupuestos para 2016, con 565.000 euros. Además, el grupo, de siete corporativos, incluido el primer edil, tomaba a principio de legislatura el compromiso de donar al Ayuntamiento el 75% de su sueldo municipal, como también ocurría en el pasado ejercicio.

¿Qué supone ser el alcalde de Abárzuza?
He desarrollado mi vida laboral en Guipúzcoa, así que ha sido al jubilarme, con más tiempo libre, cuando tomé la decisión. Me costó, pero nos juntamos varias personas con ilusión y ganas, algunas de la legislatura anterior, y dimos el paso.

¿Es la vida municipal desde dentro como parece desde fuera?
Más o menos me la esperaba como es, pero tiene muchas aristas. Hay que tratar mucho los temas, hablarlos mucho antes de decidir. Te das cuenta de que la administración necesita su tiempo, que tiene sus plazos, y que las problemáticas de un pueblo abarcan todos los sectores: temas de urbanismo, de montes, de educación, cultura, cuestiones administrativas…

¿Cómo han transcurrido estos primeros seis meses de mandato?
Estos primeros meses están siendo bastante fáciles. Fuimos la única candidatura que se presentó, aunque hubiera estado bien otra. Formamos un grupo bastante heterogéneo, con distintas maneras de pensar, pero con voluntad para trabajar a una. Tenemos distintos criterios en muchas cosas, pero somos capaces de hablar y de consensuar todas las decisiones. La implicación de todos los concejales es grande.

¿Cuáles son las prioridades del Ayuntamiento?
No tenemos marcados objetivos a muy largo plazo, iremos viendo día a día. Para este año queremos renovar el alumbrado público, que no está muy bien y supone mucho gasto. También tenemos pendiente hacer la calle Elkea, pero necesitamos subvención y esperaremos a ver si llega. En este 2016 realizaremos dos actuaciones en las piscinas municipales, que consisten en trasladar los depósitos químicos a otro lugar más cómodo y ampliar la zona ajardinada y de juego en la parte sur con terreno comunal.

¿Qué otras necesidades tiene actualmente el municipio?
Una necesidad importantísima y un tema que colea desde hace más de diez años y que todas las Corporaciones han intentado dar respuesta es la escuela. El problema es dotacional, el edificio tiene deficiencias técnicas y de ubicación. Ahora se suma otro factor, el interés común -ya hay un acuerdo de mínimos- para crear en Abárzuza una escuela para el municipio y otros Ayuntamientos: Lezáun, Salinas de Oro y los valles de Yerri y Guesálaz.

¿Hay buena disposición por parte del Gobierno de Navarra?
Acabamos de mantener una reunión en el departamento de Educación con el área de Recursos Educativos y el Gobierno está por la labor de potenciar la escuela rural, dado que es un tema de suma importancia para la revitalización de pueblos y valles. Favorecer los servicios básicos es la manera de dar futuro a una zona y la escuela en concreto crea arraigo. Este año se han matriculado 33 alumnos, y en el último momento, en septiembre, se aprobó el modelo D por lo que varios niños, ya matriculados en otros centros, se lo replantearon.

¿Otras cuestiones en las que el Ayuntamiento quiere trabajar?
Creemos que es necesaria una mayor potenciación turística dada la importancia de Iranzu. Conocemos el momento actual de la agricultura y la ganadería y que la actividad económica hoy depende muchísimo del turismo. Vivimos en un entorno privilegiado y hay que sacarle todo el partido que se pueda, en la medida de nuestras posibilidades como Ayuntamiento. También tenemos para esta legislatura proyectos relacionados con la cultura mediante la colaboración de las asociaciones.

¿Cómo define Abárzuza? ¿Cuáles son sus principales características?
Para mí Abárzuza es un pueblo privilegiado, por su situación geográfica cerca del núcleo de Estella para otros servicios y, a la vez, por su enclave en el entorno rural, próximo a las faldas de las sierras de Urbasa y Andia, con un paisaje realmente espectacular.

¿Con qué rincón se queda de la localidad?
Cada vez que voy a la ermita de Santa Bárbara me asombro del maravilloso paisaje que se ve desde allí. Desde lejos no imaginas ni te esperas lo que encuentras cuando llegas.