Joaquín Ansorena y José María Ocáriz. “Este trabajo condensa todo un siglo de nuestra historia”

““Durante la segunda guerra, la gran obsesión de los liberales fue conquistar Estella”, J.M. Ocáriz“

Con este libro, sus coautores contribuyen a la difusión de un periodo histórico cuya información, aseguran, se encuentra muy dispersa en los libros. Su obra, de carácter histórico y divulgativo, se puede adquirir en las librerías de Estella y en el propio Museo del Carlismo de Estella donde, el jueves 24 de abril, los autores realizaron una presentación abierta al público. 

¿Cómo surge la preparación de este libro?

Joaquín Ansorena. Yo siempre he tenido mucha afición por el Carlismo y he hecho muchas cosas y José Mari es un experto en guerras, desde el punto de vista táctico, lo mismo de la guerra Franco-Prusiana que de la batalla de Waterloo. Se le ocurre escribir un libro y me propone hacerlo conjuntamente. Conmigo ha encontrado el terreno abonado y hemos matrimoniado el tema. 

José María Ocáriz. La verdad es que me gustan las batallas y las cosas de aquí, nuestros montes, nuestras calles, y si te gustan ambas cosas a la vez tienes que apreciar las Guerras Carlistas. Durante mucho tiempo he recopilado información sobre el tema, porque hay mucha, aunque no tanto en los libros; en ellos el contenido está muy disperso y no es fácil llegar. 

Tenía ganas de sintetizar la información y hacer un libro por capítulos que fuera sencillo, ameno, didáctico y, sobre todo, que permitiera una aproximación al alcance de cualquiera a esta parte de la historia que se escribió desde aquí. 

¿Qué papel jugó Estella en las Guerras Carlistas?

J.A. Estella fue la meca, la ciudad santa del Carlismo. Madrid nunca lo tomaron; Bilbao, tampoco. Se fijaron en Estella como un punto que optara a la capitalidad del Carlismo con Carlos V y Carlos VII. 

J.M.O. Durante la segunda Guerra Carlista la gran obsesión de los liberales fue conquistar Estella. 

¿Existe conocimiento o desconocimiento acerca del Carlismo?

J.A. En mi opinión, el Carlismo está instalado en la anécdota. Hay desconocimiento porque siempre las guerras las han escrito los vencedores y estas son unas guerras que la gente no se pone a estudiar. También es curioso que los abuelos nunca han querido hablar de la guerra. 

J.M.O. Es cierto que el Carlismo genera desconocimiento, la gente mayor se acuerda del Carlismo de la Transición, de Montejurra. Sorprende que en algunos casos el desconocimiento esté también en algunas de las familias de las que hablamos en el libro. Nos gustaría que a raíz de esta publicación la gente que tiene historias para contar las cuente. 

¿Qué estructura sigue el libro?

J.M.O. Tiene cuatro grandes partes. La inicial, a modo de introducción, recoge la geografía del Carlismo, que tuvo mayor auge allí donde había Fueros. Es una introducción ideológica y dinástica de aproximación a las Guerras Carlistas desde estos puntos de vista. La segunda parte recoge los sucesos que tuvieron lugar en las tres guerras, principalmente en la primera y la tercera porque la segunda no ocupa a Tierra Estella. El tercer bloque presenta a los protagonistas, diez personajes relacionados con Tierra Estella, que tuvieron un papel relevante. Se les dedica un capítulo a cada uno. El cuarto bloque recorre los lugares y otros temas relacionados con Tierra Estella y las guerras, con planos e informaciones sobre fuertes, literatura, cuarteles o el panteón carlista que hay en el cementerio. 

Si hubiera que destacar los tres principales hitos del Carlismo en Tierra Estella, ¿cuáles serían? 

J.A. Para empezar, las primeras batallas y la victoria de Zumalacárregui. Después, la Corte de Carlos V y de Carlos VII y el prólogo del Abrazo de Vergara con los fusilamientos del Puy. Pienso que estas tres cosas han marcado Estella para la historia. 

J.M.O. Si pudiera añadir un cuarto, sería todo lo relativo al fuerte de Estella, contado además por un estellés, Cesáreo Montoya. 

¿Qué es lo que más les ha sorprendido durante la investigación y la preparación del libro? 

J.A. Más que sorpresa, yo me quedo con el disfrute de una visión de conjunto de todo un siglo y de la importancia que en conciencia consigue Estella, es decir, la fuerza de Estella. Del Carlismo también llama mucho la atención su romanticismo, la locura de hombres que luchan por valores ya en desuso, que luchan por la defensa de lo nuestro. Es interesante ver que desde Estados Unidos hasta Francia e Inglaterra se fijaban en las guerras carlistas, lo han contado periódicos de todo el mundo. También llama la atención que en las Guerras Carlistas llegaron a luchar padres, hijos y nietos. 

J.M.O. Pequeñas cosas, anécdotas que incluimos en el libro. Por ejemplo cosas como un sable que Don Carlos entregó al Puy, detalles sobre las torres de la iglesia de San Juan o el puente de la Cárcel o el retrato que donó Don Carlos. Anécdotas que van y vienen en el libro y a las que se hace referencia en distintos capítulos. 

¿Qué aporta de nuevo este trabajo?

J.A. Los cronogramas de las Guerras y otros diagramas, así como un árbol genealógico que ha realizado José Mari. Lo que aportamos es la condensación en un trabajo de todo un siglo de nuestra historia.