¿Cuál es el origen de tu experiencia? ¿Fuiste a India a buscarte la vida o con algún proyecto?
Cuando recibí la oferta para ir a India mis planes eran participar en concursos y profesionalizar la actividad que llevaba desarrollando durante seis años como ilustrador de arquitectura. La oferta me llegó a través de un colega que se había mudado allí tres meses antes. Me ofrecían un trabajo como arquitecto y proyectos reales, además de un buen sueldo. Bastante más de lo que podía esperar quedándome en España.
¿Cómo está el mercado laboral, regional y nacional, para un joven arquitecto?
Primero habría que ver si en arquitectura existe tal cosa como un mercado laboral. Los profesionales que se han quedado podrán hablar con más propiedad, pero, desde fuera la situación parece tan desesperanzadora como la dejé al irme. Si no es a través del emprendimiento me parece complicado encontrar un empleo con unas condiciones que te permitan respetarte a ti mismo.
En India realizaste proyectos nacionales y participaste en concursos internacionales, ¿puedes contar alguno?
El trabajo fue muy variado. Muy gratificante a veces y otras tremendamente decepcionante. Estuve nueve meses a cargo del diseño de un proyecto de cooperación al desarrollo en la zona minera de Orissa, un centro comunitario con hospital y escuela para las aldeas de la zona. Es un lugar sobrecogedor donde se extrae el 30% del hierro mundial, con plantas de procesado del tamaño de capital de provincia y donde todo es rojo, desde el suelo hasta las hojas de los árboles. También fuimos finalistas de los premios Holcim Pacific con una versión anterior y participamos en diferentes concursos internacionales como la ampliación de la sede de la Organización Mundial de la Salud de Ginebra (cuarto puesto), la construcción del centro cultural de la UNESCO en Bamiyan, Afganistán, (décimo puesto) y un primer premio en Portugal, aunque teórico, sin obra.
Has aprovechado para viajar, supongo que complementa muy bien la experiencia profesional…
Durante el primer año solo hicimos una visita fugaz a Katmandú (Nepal) por temas burocráticos. El segundo año ha sido diferente. Pasamos tres semanas en Vietnam y otras dos en junio conduciendo un rickshaw -vehículo pequeño para el transporte de personas- alrededor de Sri Lanka. Una de las experiencias más divertidas y peligrosas que he vivido. Hicimos alguna escapada a ciudades indias como Mumbai y nos despedimos del país con un viaje de seis semanas por Cachemira, Ladakh, Rajastán, Agra y Varanasi.
¿Sorprende Cachemira?
Es un lugar tremendamente especial. Se divide en las regiones de Kashmir & Jammu y Ladakh. En cuestión de horas te parece que estás en tres países distintos y ninguno de ellos India. En el valle de Srinagar, la población, de mayoría musulmana, es independentista. De camino a Leh uno se topa con pueblos auténticamente pakistanís. La carretera sube hasta convertirse en la vía rodada más alta del planeta con pasos de hasta 5.800 m. y, sin previo aviso, al tomar el curso del Indo, te encuentras con una réplica de Tibet.
La presencia militar es permanente. Los convoyes de combustible colapsan las carreteras durante horas y hay que presentar papeles detrás de cada colina. Sin embargo, la naturaleza es tan apabullante que estar tirado en la cuneta dos horas es una bendición más que un problema.
Y ahora China, ¿por azar, con contrato? ¿Por qué este país?
Básicamente porque queríamos cambiar y dejar India y porque los planes de vuelta han sufrido algún contratiempo. Ha coincidido que en la oficina donde trabaja otro amigo, en Shanghai, tenían vacantes. En realidad, el día que tomamos la decisión lo pensamos más con la mochila en la espalda que con el CV en la mano. Quisimos aprovechar la oportunidad.
¿Qué diferencias encuentras entre India y Shanghai?
Son dos países, más bien civilizaciones, completamente diferentes. Me habían advertido del acoso al que un extranjero es sometido en China pero, sinceramente, nada que ver con India. India se te acerca, te interpela, te pone en situaciones comprometidas, te obliga a replantearte tus principios constantemente. Shanghai es una ciudad tan desarrollada como puede serlo cualquier capital de Occidente o incluso más. Shanghai es una ciudad de ricos. ¡Tiene hasta aceras en las calles!
Llevas ya una larga temporada viajando, ¿engancha?
El turismo tiene poco que ver con emigrar. Sin embargo, todo lo que sea salir de tu círculo de confort implica aprendizaje. Tanto más cuanto mayor es el shock cultural. Y aprender claro que engancha. Ha habido momentos en que ha sido el único punto de apoyo que nos quedaba. Decir ‘joder, a pesar de todo, aquí seguimos y no nos hemos visto aprendiendo tanto desde que éramos unos críos’.
Cuando se está lejos de casa, ¿qué se echa de menos?
Todo. Despedirme de mi abuela, consciente de lo que podía suponer y supuso, fue duro. Faltar a eventos importantes de personas importantes… Obviamente, familia y amigos y también cosas que nunca pensaste que podrían tener un valor especial. En el caso de India, ¿he mencionado ya las aceras? ¿Pasos de peatones? ¿Precios fijos? ¿El azul del cielo? ¿El silencio? ¿La higiene? ¿Las pochas? Se vive muy bien en Navarra, de verdad. Yo no lo sabía antes.
Por tu experiencia, ¿animarías a jóvenes como tú, con cualquier formación, a salir y probar suerte en un lugar diferente?
A quien sienta la necesidad de irse jamás le recomendaría lo contrario, pero ha de ser consciente de que los sacrificios son grandes, empezando por la necesidad de demostrar tu valía y hacerte respetar. No obstante, me parece tan admirable o más el que se queda en casa y trata de salir adelante con lo que hay. Navarra y Estella tienen muchas más cosas buenas de las que a veces pensamos. Yo espero volver a disfrutarlas pronto.
Título
DNI
Nombre y apellidos.
Javier Ugarte Albizu.
EDAD. 29 años.
LUGAR DE NACIMIENTO. Estella.
ESTADO CIVIL. Soltero.
FORMACIÓN. Estudió en el colegio El Puy y en la Universidad de Navarra.
PROFESIÓN. Arquitecto.
EMPRESA Y FUNCIONES. En India: arquitecto en Studio MADe, ubicado en la localidad de Hyderabad. En China: arquitecto en Bau Architecture+Urbanism Consultants.
IDIOMAS. Español e
Inglés.
DESTINOS ANTERIORES. Hyderabad (India), desde el 8 de enero de 2014 hasta septiembre de 2015.
FECHA DE LLEGADA A SHANGHAI. Septiembre 2015.
¿FECHA DE VUELTA? “Si no hay cambio de planes, verano-otoño de 2016”.
LO MEJOR Y LO PEOR
+
Por contraste con Hyderabad, su animada vida cultural y social.
–
Igualmente por contraste con mi residencia anterior, la falta de sorpresas y situaciones inesperadas o sorprendentes porque en Shanghai todo funciona como un reloj.
LAS VISITAS NO SE PUEDEN PERDER...
El top 3 de Javier Ugarte en Shanghai
1 La oferta gastronómica súper variada y de muy buena calidad.
2 El barrio de Xuhui (donde vivimos), un antiguo barrio residencial francés reconvertido en el centro de la ciudad abarrotado de locales de todo tipo en chalets reformados.
3 La cantidad de museos y auditorios con oferta cultural 24×7.