
El pico del Moncayo se alza exento desde el valle del Ebro, a 487 m. de altitud. Se avista nítidamente desde el Pirineo Occidental hasta el valle medio del Ebro. Está situado en la frontera entre Castilla y Aragón, a los pies de Navarra. Su mole se considera mágica y sagrada desde tiempos de celtíberos y romanos.
En 1927 se declaró a esta parte de la sierra del Moncayo como Sitio Natural de Interés Nacional y, posteriormente, como Parque Natural de la Dehesa del Moncayo. Es un claro ejemplo de monte mediterráneo poblado de encinares y plantas aromáticas, asentadas sobre rocallas y abruptas paredes verticales. Este paraje es muy apreciado por escaladores, espeleólogos y senderistas.