Cabe recordar que la imagen de San Jorge, que forma parte del Registro de Bienes del Patrimonio Cultural de Navarra y está declarada Bien Inventariado, fue objeto a finales de mayo de 2018 de una desafortunada actuación, lo que obligó a la Dirección General de Cultura a hacerse cargo de los tratamientos necesarios para revertir dicha intervención.
Desde entonces se han llevado a cabo distintas actuaciones encaminadas a recuperar la mayor parte de las policromías regionales de la talla. Así, tras la detección del problema, y de acuerdo con la parroquia de San Miguel y el Arzobispado de Pamplona y Tudela, el 28 de junio del año pasado, un equipo especializado en transporte de obras de arte trasladó la imagen desde su capilla de San Miguel hasta dependencias del Servicio de Patrimonio Histórico / Fondo de Arqueología del Gobierno de Navarra.
El proceso de recuperación
En primer lugar se realizó la documentación gráfica y fotográfica del estado de la escultura a su llegada a las instalaciones del Gobierno de Navarra. Además, entre el 3 y el 5 de julio, la empresa SGS llevó a cabo el estudio radiológico de la imagen constatando que, bajo el repinte realizado, subsistían parcialmente las capas de policromía original.
Tras estos estudios previos y el análisis de la documentación, se verificó que la intervención realizada sobre la escultura de San Jorge con anterioridad a mayo de 2018 no había seguido los estándares propios de una restauración de bienes culturales. Además, había provocado daños diversos en el bien: pérdidas de policromías originales, eliminación de policromías inestables y de grafitis, y retirada de elementos metálicos sin documentar. Asimismo, se habían utilizado materiales y procesos completamente incompatibles con la restauración de obras de arte.