“Traperos percibe un crecimiento en la recogida de electrodomésticos consecuencia del Plan RenoveEl efecto de la crisis se ha hecho notar, de una manera u otra. Desde Traperos de Emaús de Estella se asegura que la entrada de género que la gente no quiere no ha menguado, pero el incremento de un 15% de sus ventas en 2008 con respecto a 2007 es bastante revelador. De media, el 70% de todo lo que Traperos recoge al año se recupera para su venta o se recicla, sólo el 30% es inservible.
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La coordinadora de Traperos de Estella, Mari Jose Bergarechea Estrada, explica que hasta el rastro llega gente de todo tipo. “Es cierto que viene mucho inmigrante, pero también gente de Estella. Parece que da cierta vergüenza y muchos justifican sus compras, aunque no tengan por qué hacerlo. Pienso que cuando se da el paso de entrar el primer día, ya está hecho, y hay mucha gente que viene habitualmente”, explica.
Alquiler y temporeros
Todas las mañanas hay posibles clientes esperando en la calle a que abran el almacén a las nueve de la mañana. “El mueble bueno, los somieres y sofás en buenas condiciones y los libros interesantes duran muy poco aquí”, añade la responsable. Aunque épocas señaladas del año como fiestas de Estella, Carnavales, Caldereros y Olentzero es cuando más movimiento se nota, todos los días del año a cualquier hora se encuentran decenas de personas ojeando los artículos. “Mucha gente viene para comprar cosas para un piso de alquiler y se nota también en esta época la llegada de temporeros a los pueblos”.
La cultura de la segunda mano, tradicionalmente poco arraigada en Estella, está cobrando más importancia. “Si nos paramos a pensar, en los bares, hoteles, restaurantes, comemos en platos donde comen cientos de personas y con las sábanas en los hoteles pasa lo mismo. Pienso que, con el tiempo, si la situación económica sigue empeorando, la segunda mano será una necesidad”, añade Mari Jose Bergarechea.
La segunda mano, filosóficamente, es una cuestión de conciencia social y medioambiental. A ello se refiere el administrativo Antón Ulloa Iglesias. “Por cada frigorífico o mueble que llega aquí y luego se vuelve a vender es uno menos que se vuelve a producir y se contribuye a un ahorro energético. ¿Qué pasaría si las fábricas no fabricasen tanto? Sería más la mano de obra necesaria para la recogida, recuperación y reventa de los productos”.
La variedad, los orígenes dispares y la peculiaridad de los productos caracterizan el rastro de Traperos de Emaús de Estella. Muchas son las piezas curiosas que llegan hasta aquí, como un sillón de una barbería del paseo de la Inmaculada, un salero exclusivo de San Telmo e incluso se halló documentación única que arrojó luz sobre los orígenes del Euskera en Améscoa. En cuanto a precios, una mesilla puede costar ocho euros, un somier 18, hay prendas de ropa a dos euros y libros a uno y bolsos a tan sólo 70 céntimos.
Traperos de Estella da trabajo a trece personas con problemas de inserción laboral, ya que éste es uno de sus pilares fundacionales. Tres se encuentran atendiendo en el rastro y los otros diez se dedican a la recogida domiciliara y del papel y cartón en los contenedores. La institución trabaja para la Mancomunidad de Montejurra en la recogida de voluminosos, es decir, todo objeto sin una ubicación en los contenedores específicos. El objetivo es que las piezas no se queden en la calle y que puedan ser recuperadas o recicladas.
El colectivo es también el único gestor en Navarra de la Recogida de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAE´s). El Plan Renove se está haciendo notar en el volumen de piezas recogidas en las últimas semanas. “Hacemos recogidas domiciliarias, pero sobre todo se nota el aumento en los hipermercados y otros distribuidores, ya que ellos tienen la obligación de recoger el aparato antiguo del cliente”, puntualiza Mari Jose Bergarechea. El horario de apertura de los locales de Traperos es de lunes a sábado de 9.00 a 14.00 horas.
Cáritas “desbordada”
Una valoración más desesperada realiza desde Cáritas Consuelo Suberviola Ruiz, responsable del servicio interparroquial. “Estamos desbordados”, asegura. De las veinticinco familias que hace dos años recurrían a la sede de la calle La Corte en busca de ayuda, ahora son cien. “Antes la mayoría era inmigrante y la gente de Estella que venía era muy poca y lo hacía muy avergonzada. Ahora, son muchas personas de Estella las que nos necesitan, me refiero sobre todo a viudas y a mujeres separadas con hijos”, explica.
Para pasar todo el año de ayuda al prójimo, Cáritas dispone de una colecta navideña que alcanza los 30.000 euros. Con esta cantidad cada semana los colaboradores hacen una compra de bienes de primera de necesidad para dar a las familias. Se trata de aceite, azúcar, leche para los niños, pañales, mantas y otros productos que puedan solucionar los desayunos y las meriendas de los más pequeños. “El dinero con el que contamos es más o menos el de otros años, así que nos vemos obligados a repartir a las familias por semanas. Unas semanas podemos atender a unos y otras a otras personas diferentes”, añade Consuelo Suberviola.
La ropa es otra de las donaciones más valoradas en los locales de Cáritas. Los martes de 17.00 a 19.00 horas, se reparte la comida y también las prendas de vestir que la gente retira de sus armarios y entrega a la institución. Los tiempos de crisis también están afectando a la vida útil de los artículos y aseguran desde Cáritas que, aunque no es demasiado significativo, se percibe una tendencia a la baja en la cantidad de ropa que se recoge.
Caritas Interparroquial de Estella, que cuenta en la actualidad con 250 socios, ha solicitado a la iniciativa ‘Tú eliges. Tú decides’ de Caja Navarra, un proyecto para recoger dinero con el que ampliar la capacidad de ayuda a las familias necesitadas de Estella. El número del proyecto es el 15.931. “Esperamos que si conseguimos un dinero extra podamos salir al paso de la situación de crisis que, además, empeora por momentos”. El colectivo sin ánimo de lucro ofrece también los jueves, de 17.00 a 19.00 h., una sesión de acogida. •