¿Qué supone la publicación de este libro?
Era una ilusión que tenía desde hacía bastantes años, pero encontré dificultades para recuperar obra. Hice peticiones a los clientes y de los más de trescientos que contacté me contestaron veinte. Tuve que retrasar el libro y, como ya empecé a hacer más obras, pude retomar la idea de publicar. Hay que decir que en mis primeras etapas yo no fotografiaba. Los cuadros se iban, muchos al extranjero, y no los tenía controlados. Con 30 años ya me organicé un poco más, pero me da mucha por esa obra de los principios. En cuanto al libro, estoy muy contento con el resultado.
Recoge toda una vida artística, ¿ha llevado mucho tiempo realizarlo?
Archivando diapositivas llevaba muchos años, pero este pasado invierno me vine a la parte más central de la casa y sobre la mesa ya iba seleccionando y retocando algunos dibujos. En enero me puse a trabajar con mucha ilusión en el libro y a última hora he andado un poco apurado. La labor de selección ha sido ardua, he escogido 350 obras, aproximadamente, pero he tenido que retirar fotos de otras 400, en algunos casos con mucho dolor de corazón, porque las fotos no eran buenas.
¿Fueron fáciles tus inicios en el arte?
Muy difíciles, por una sencilla razón. Yo lo tenía claro desde que iba al colegio, pero mi padre sólo quería que yo estudiara, y yo solo quería pintar. En la escuela del pueblo, un maestro me enseñó mucho, luego estuve cuatro años en el seminario donde pude pintar, y después me llevaron a Estella a la escuela profesional. Llegué engañado porque en vez de dibujo encontré solamente mecánica y electricidad, y me creó un trauma. El último año decidí espabilarme, saqué unas notas fantásticas y conseguí una beca para estudiar ingeniería en el Sario. Entré, pero yo quería relacionarme con pintores y me empecé a mover. La ingeniería la dejé. Digamos que yo salí adelante como pintor gracias a tantas pegas y porque lo llevaba dentro.
Hoy en día, un artista ¿lo tiene más fácil o más difícil?
Para estudiar en las mejores escuelas, que están en San Fernando, Sevilla y Valencia, hay que desplazarse y hay que tener una beca, además de un gran amor a la pintura en un momento en que la gente tiene ocho formas diferentes de vivir y de moverse. Nosotros teníamos lo justo.
En mi opinión, las escuelas han metido demasiada modernidad, demasiada creatividad. La obra es ahora más abierta, más difícil de juzgar. Y los artistas jóvenes hoy no lo tienen más fácil para moverse en las galerías. Desde la crisis de 2008, la situación es horrorosa. Hasta ese momento se vendía todo y ahora solamente se pregunta por un cuadro, si es que se pregunta.
Pintor de pequeño, también de mayor.
Yo en mi caso lo tenía muy claro, de pequeño y ahora. Mi madre decía que ya en su barriga estaba haciendo algo. Con dos años arrancaba papel de la pared de casa y pintaba. Las dificultados vienen sobre el camino, pero vas aprendiendo de todos los pintores. Si quieres aprender, miras. Cuando mi hija me acompañaba a alguna exposición me decía “éste no te habrá gustado”; yo le decía, me ha gustado para aprender lo que no hay que hacer.
¿Qué opina un pintor de 50 años de trayectoria sobre la inteligencia artificial aplicada al arte?
No creo que estas inteligencias nos vayan a sustituir, porque cuanta más tecnología exista más valor tendrá la mano que pinta. En mi opinión hay demasiada vanguardia, pero no me parecen mal. Pienso que cada uno debe seguir el camino que le convence.
Cincuenta años de producción, 500 años de tu casa-museo. ¿Qué importancia tiene en tu producción?
La importancia del espacio. Desde que entré a la casa por primera vez y conseguí quedármela vi sus posibilidades. Sobre todo, porque las bodegas están a pie llano, en el pueblo lo habitual es que haya escaleras, los espacios son grandes y es un lujo porque tengo un cuarto para materiales, otro para dibujar, otro para el invierno y ahora he preparado el desván para el verano.
¿Te queda algo pendiente por hacer?
Hoy me he levantado de la cama con varias posibilidades en la cabeza, no sé si en invierno empezaré con bocetos. No tengo intenciones de salir, ya he estado en muchos sitios, Francia, Marruecos, México… pero proyectos tengo muchos. No me voy a quedar parado, voy a seguir.
FICHA TÉCNICA
Título. ‘Antonio Laita. Realidades y recuerdos’.
Género. Arte.
Número de ejemplares. 325.
Número de obras recogidas. En torno a 350.
Páginas. 333.
Diseño. Publicaciones Calle Mayor.
Precio. 70 euros, directamente en la casa-museo del autor, en Cirauqui.
Puntos de venta. Librerías de Pamplona y Estella.