“La reaparición de la lluvia obligó a acortar el itinerario, por lo que el recorrido se hizo en una hora y mediaA las ocho y media de la tarde, cuando la luz natural comenzaba a caer, los pasos, guiados por su prior, aupados por porteadores y arropados por decenas de acompañantes salieron, uno a uno, de la iglesia de San Juan. La decisión se dialogaba durante la tarde en la sacristía del templo ya que, aunque a medio día dejó de llover, se temía que el agua volviera, como efectivamente ocurrió más tarde. El miedo a dañar los pasos volvía a escena, como sucedía el año pasado cuando al final se prefirió no arriesgar.
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La comitiva seguía el orden riguroso establecido, encabezada por el pregonero y los malditos. Detrás iba el Antiguo Testamento, compuesto en buena parte por niños de catequesis. Sus integrantes –Abraham, Isaac, el Rey David, el Sumo Sacerdote, Moisés, el Arca de la Alianza, Jesús y los doce apóstoles y el pueblo judío- vestían indumentarias nuevas, una de las principales novedades de la procesión de este año.
A continuación, se sucedieron los nueve pasos: Oración del Huerto, Cristo Atado a la Columna, Ecce Homo, La Verónica, Cruz a Cuestas, el Calvario, el Descendimiento, Santo Sepulcro y la Dolorosa, recién restaurada. Los pasos iban intercalados por el resto de los elementos de la procesión como son los tambores, los niños con los atributos de la Pasión, los estandartes de Tierra, Fuego, Agua y Ayre, el velo del templo, clarineros, bandera de la Santa Veracruz, Soldados Romanos (también con nueva indumentaria) y la presidencia del clero con los párrocos de San Juan, San Miguel y San Pedro, respectivamente, Pedro José Loitegui, David Galarza y José María Martincorena. Cerraba la comitiva la banda de música, que puso el compás.
Reaparición de la lluvia
La lluvia volvió a hacer su aparición y los pasos tuvieron que ser cubiertos para evitar desperfectos. En La Dolorosa, con su manto delicado, y recién restaurados su rostro, manos y pies, se puso especial cuidado, al igual que en el Ecce Homo, que también ha sufrido trabajos de conservación. No obstante, todos y cada uno de los pasos se cubrieron y se acortó el recorrido.
Al itinerario habitual se le restó la última parte que consiste en llegar hasta la plaza de Santiago y bajar por Calderería. De este modo, la comitiva que llega a alcanzar en longitud cerca de un kilómetro, desde el inicio hasta el final, y que involucra a un millar de personas, circuló por la plaza de los Fueros, siguió por La Estrella, Navarrería, La Imprenta, Chapitel, Julio Ruiz de Alda, Zapatería y Mayor para volver a entrar a la plaza de los Fueros. El acto religioso duró en torno a hora y media. •