¿Querías ser alcalde infantil?
Al principio no me apetecía mucho, pero el profesor me dijo si quería participar en el sorteo, dije que vale y me tocó ser concejal. Luego, cuando estábamos en el ayuntamiento, sí quería.
¿Fue una gran sorpresa encontrar el haba en el rosco?
No sabía que estaba ahí. Me metí el trozo a la boca pensé qué era eso, y era el haba.
¿Ya sabes bien qué te va a tocar hacer el martes, Día del Niño?
Un poco sí. Sé que tengo que tirar el cohete y decir algo. Yo diré: “Estellicas, viva las fiestas de Estella”. Tengo que ensayarlo.
¿Qué es lo que más te gusta de las fiestas?
La Rana. Es mi preferida de todas las atracciones. En parte, por eso, por las entradas, me apunté.
¿Cómo es para ti un día de fiestas?
Voy a las barracas, me monto en cada una, y luego cenamos por ahí, vemos los fuegos artificiales y a casa.
Ahora que conoces el ayuntamiento y que vas a ser protagonista municipal, ¿te gustaría algún día, de mayor, dedicarte a la política?
Ser concejal estaría bien. Alcalde ya no sé, aunque algunos políticos mejoran las cosas y otros no.
Si te pones en el lugar de la alcaldesa, ¿qué mejorarías de Estella?
Haría algo para la juventud, para que haya cosas para ellos, cosas que hacer. Para mi edad, las cosas están bien, porque jugar en la calle está bien. Y también que hubiera trabajo para todas las personas, que la gente pueda trabajar.
¿Qué te gustaría ser de mayor?
Futbolista, porque me gusta mucho. Juego en el barrio, con amigos, de medio. Si no, en la construcción, como mi padre.
¿Tienes algún deseo para fiestas?
Que todo el mundo se lo pase bien.