La valoración general es positiva y el presidente del colectivo Javier Vergara aseguró que “Estella puede cruzarse de punta a punta en silla de ruedas, si bien quedan mucho puntos mejorables”. Estos puntos concretos son los que centran el trabajo elaborado por el arquitecto del colectivo Miguel Martínez de Morentin, agrupados en 15 zonas de características homogéneas y jerarquizados en torno a cinco criterios de prioridad.
La importancia de la propia barrera; la afectación a personas con discapacidad física, dado que es el colectivo más numeroso; la ubicación de los puntos priorizando el centro sobre la periferia; el volumen del tránsito peatonal; el coste y facilidad de la solución y la seguridad frente al tráfico rodado son los criterios que catalogan las obras que deberían ejecutarse, siendo sobre todo, vados y pasos peatonales los que peor parados salen.
Estella sale favorecida en cuestiones de accesibilidad frente a las localidades de la merindad
Pasos peatonales, aceras y pendientes
El paso de peatones del cruce de semáforos de la Inmaculada, el situado a la altura del pasadizo de la Plaza Santiago o el último frente al Trovador son algunos de los ejemplos más claros con deficiencias de accesibilidad. Las aceras estrechas y con pendientes desiguales son otros puntos negros del estudio. En el sentido opuesto, la calle Valdega es un ejemplo de actuación bien hecha. “No tiene bordillos y al canalización central de aguas está muy suavizada”, comentó Vergara.
En lo que respecta a zonas, los barrios periféricos de la ciudad salen mal parados con respecto al centro urbano, mientras que en general, Estella sale claramente favorecida si la comparamos con las localidades de la merindad o incluso con otras ciudades cercanas.
Designación de una partida anual para actuaciones
El objetivo del estudio, como no puede ser de otra manera, es conseguir que todas esas actuaciones se vayan realizando paulatinamente y para ello lo presentaron a alcaldía. Leoz destacó muy positivamente la “herramienta tan eficaz” que se ponía en sus manos y mostró su compromiso para “intentar conseguir que la ciudad sea accesible para todo el mundo sin excepciones”. Aprovechando el momento actual en el que se prepara el borrador del presupuesto de 2016, el primer edil aseguró que “se va a estudiar dotar de una partida fija anual para ir acometiendo actuaciones año a año”.
Asimismo, dio a conocer el interés mostrado por el consistorio para saber los mínimos exigibles en la presentación de proyectos de obra nueva, a lo que Amife amplió ofreciendo la norma estatal que entrará en vigor en 2019, de obligado cumplimiento, y la cual intentará comenzar a aplicar.