Desde hace un mes, la tercera planta del aparcamiento con 57 plazas en propiedad, está cerrada. Se debe, en un primer momento, a la espera de la llegada de una empresa especializada en limpiezas, pero también como medida para limitar la entrada de gente externa. Los propietarios de plazas han sido reubicados en las plantas 1 y 2 a la espera de la reapertura y de poder volver a utilizar sus espacios.
Los trabajadores del aparcamiento explican que la situación es frustrante porque cada día por la mañana se encuentran nuevos extintores vaciados. “Viene la empresa de extintores a llenarlos y al día siguiente ya vuelven a estar vacíos”, explican.
Poco más que limpiar, en la medida de su responsabilidad, pueden hacer los trabajadores del aparcamiento que reciben constantemente en primera línea las quejas de los propietarios y de los usuarios. “Se limpia el polvo de los extintores, cuando ocurre de manera más aislada, y al día siguiente ya está otra vez todo sucio. Y el problema no son solo los extintores, también la basura que las cuadrillas dejan en los suelos y, sobre todo, en las escaleras de acceso, llenas de bolsas, pipas, botellas, cartones de pizzas y muchas otras cosas más”. Desperfectos como interruptores arrancados de cuajo o frenos de las puertas del baño destrozados son el pan de cada día.
Incremento en invierno
Aunque los actos incívicos nos son una novedad, en estos últimos meses, con la llegada del invierno, se han intensificado hasta el punto de que el asalto a los extintores se produce cada tarde-noche. La búsqueda de un lugar cerrado, más protegido del frío, y oculto de las miradas da paso a las acciones, aunque las cámaras ya han grabado imágenes y los hechos se reportan a la Policía Municipal. “No solo recibimos quejas por la suciedad, también porque las cuadrillas rodean los coches y porque los vehículos se ven afectados por el polvo de los extintores”.
El Ayuntamiento de Estella-Lizarra conoce la situación del aparcamiento subterráneo. El alcalde, Koldo Leoz, explica que es un problema que intenta atajar la Policía Municipal con su presencia en la instalación cuando se reciben avisos y durante sus patrullajes rutinarios. El primer edil expresó, asimismo, que está pendiente la instalación de nuevos sistemas de vigilancia que ofrezcan mayor calidad de imágenes y que permitan una mayor seguridad.
Desperfectos en la ciudad
BOLA DE NAVIDAD DE LA PLAZA SANTIAGO. 24 DE DICIEMBRE.
La bola de Navidad transitable ubicada en la plaza de Santiago amanecía el 24 de diciembre desanclada y volteada con desperfectos muy visibles. Era la segunda vez, ya ocurría en la Navidad pasada, la de su inauguración, para disgusto de vecinos y visitantes.
JARDINERA DE LA TIENDA ARROS. 22 DE ENERO.
El comercio de moda y textil Arros, ubicado en la calle Mayor, era notificado el domingo 22 de enero de la rotura de una de las dos jardineras de piedra que flanqueaban en la calle su establecimiento. El elemento de decoración, de un metro de diámetro y de piedra sólida, sufrió un acto vandálico que las propietarias del establecimiento no entienden. “Nos quedamos muy decepcionadas, no pensábamos que un tiesto pudiera hacer daño a nadie. Solo queríamos adornar un poco el entorno y se nos han quitado ya las ganas de reponerla. Porque para que la rompan otra vez…”.
ROTURA DEL CRISTAL DE UN PORTAL DEL PASEO DE LA INMACULADA. 5 DE FEBRERO.
La suciedad, los vasos abandonados y los desperfectos se suceden en los portales de viviendas de la sección alta del paseo de la Inmaculada tras las noches de fiesta. El portal número 78 de la arteria principal de la ciudad amaneció con la cristalera rota en la mañana del 5 de febrero con las consiguientes molestias e inseguridad para los vecinos del edificio.