
A la espera de catar y oler el resultado del fruto estrella de esta temporada, se puede confirmar que se han cosechado en Tierra Estella más de 4,4 millones de kilos de uva tinta y 905.000 kilos de uva blanca en los campos de la zona que ocupan 1.199 hectáreas, las viñas tintas, y 206 hectáreas, las viñas blancas.
Pese a que todavía quedan por recoger algunas parcelas destinadas a vinos conocidos como “vendimia tardía” que variarán en poca medida la cifra final, se han vendimiado en Navarra un total de 54 millones y medio de kilos de uva repartidos entre las variedades blancas que representan el 10%: Chardonnay, Viura, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc, Garnacha Blanca y Malvasía, y de las tintas que son el 90%: Tempranillo, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Graciano, Mazuelo y Pinot Noir.
Se presagia una elaboración
de vinos con concentración de calidades muy altas, con muchas posibilidades para la crianza en barricas
La bajada de la producción supone el 13% menos respecto a la media de las cosechas de la región y el 30% en comparación con el año pasado que fue una campaña especialmente abundante. La razón principal radica en que las bayas de los racimos han contado con un menor peso del esperado. Las bayas pequeñas y un estado sanitario impecable de la uva hacen presagiar la elaboración de vinos con concentración de calidades muy altas, con muchas posibilidades para la crianza en barricas. “Hemos vivido una vendimia tradicional en nuestra tierra y hemos recogido una uva excelente. Tenemos la suerte de contar con un enclave privilegiado para la elaboración, en una de las zonas más septentrionales de la Península Ibérica que nos ofrece la frescura y acidez suficiente para conseguir grandes vinos. Estamos expectantes para disfrutar del resultado de esta nueva añada”, comenta el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra, David Palacios.
Durante los próximos días se definen los nuevos blancos, rosados y tintos en las bodegas que marcan la identidad de la D.O. Navarra.