“Murietenses, murietensas, ¡viva Murieta, gora Murieta! ¡Viva San Esteban, gora San Esteban! ¡Por unas fiestas libres y con igualdad! Por los que estamos y por los que faltan. Gaudenontzan eta falta direnentzat”, decían frase por frase Amaia López, Marina Hernández, Cristina Sainz, Alex Arza, Aritz Oroz, Álvaro Echarri, Aketza Ruiz y Daniel Loaiza.
Acto seguido, el primer cohete sonaba y desataba la alegría en el exterior, entre el público congregado ante la fachada municipal, antigua estación del ferrocarril vasco-navarro. La charanga y la lluvia de caramelos pusieron lo demás, mientras llegaba un esperado aperitivo popular y la entrega de pañuelicos a los niños nacidos durante el último año.
La creación de una Comisión de Juventud se retomaba este año después de 18 sin que se formase. El objetivo era contribuir con el programa de actos que organiza el Ayuntamiento. “Es importante que se cuente con nosotros para intentar que las cosas no se hagan como siempre”, apuntó Marina Hernández.
Una vez creada esta comisión, en principio para fiestas, los jóvenes tienen previsto mantenerla durante el año para hacer otras actividades. “Habría que darle una vuelta a La Cambra porque no se usa y es un espacio que está muy bien”, decía otro de los integrantes momentos antes del cohete.
El Ayuntamiento de Murieta destinó 40.000 euros al programa festivo de este año. Entre las novedades, y a propuesta de los jóvenes, se realizaron algunos cambios, como apuntaba la alcaldesa, Ana Muñoz Castellanos. “Los calderetes vuelven al viernes por la noche, repite el concierto, que ya el año pasado fue un éxito, y se organiza una carrera y un partido de pelota. También se ha incluido un día pre fiestas, que sin embargo, tuvo que suspenderse por el mal tiempo”, explicó.
La primera edil destacó la importancia de la implicación de los jóvenes. “Es importante que los jóvenes se integren y se impliquen, contar con su opinión y que conozcan de primera mano cómo son los preparativos de las fiestas, cómo funcionan las licitaciones, las inversiones que se hacen, etcétera”, añadió.
Las fiestas de Murieta comenzaron con una comida de la juventud en el frontón, seguida de desfile de disfraces, cena popular en el polideportivo y música de orquesta. El viernes, además de animación infantil, txistorrada y bailes, se celebró la cena de calderetes. El sábado acogió actividades infantiles, música y la carrera ciclista y, el domingo, para cerrar la programación de 2018, hubo misa, partidos de pelota, chocolatada y música para divertir a niños y mayores.
Entrega de pañuelicos a los nacidos en 2018
El ayuntamiento acogía el primer día de fiestas de Murieta, tras el cohete, la entrega de pañuelicos a los nacidos a lo largo del último año. Se dieron cita Oier Lana Díez, Asier Maeztu Duque, Andrea Gil Peña, Elaia Izcue Aráiz, Mai Ízcue Pérez de Viñaspre y Ane Otaño Goñi. No pudieron asistir Uxue y Libe Padrón Laña. La alcaldesa Ana Muñoz les puso el pañuelo y todos posaron para una foto de grupo, acompañados de sus padres.