Arrancaba la programación con el cohete lanzado al alimón por el alcalde de la localidad, Mikel Andueza, y la teniente de alcalde, Elisa Ramírez, de la Agrupación Independiente Montejurra. Para Andueza, eran las primeras fiestas como primer edil después de tomar el relevo de su compañero Javier Oteiza al frente del Ayuntamiento, y vivirlas desde el balcón fue muy especial.
“Es el último año de este periplo, de esta aventura del ayuntamiento y, por eso, hemos vivido el momento con mucha emoción”, explicó Andueza, quien quiso agradecer la asistencia en el consistorio de su homólogo, alcalde de Estella, Koldo Leoz. Cabe recordar que la Candidatura Independiente Montejurra, integrada por siete jóvenes, fue elegida en una segunda vuelta en las elecciones ante la ausencia de candidatos en la primera.
Con el cohete se iniciaban seis días intensos con alta participación, a pesar de coincidir en fechas con las fiestas de Ayegui y de Arróniz. “La verdad es que ha venido más gente que nunca, aunque Dicastillo siempre ha tenido su público”, añadía Mikel Andueza. Los primeros compases animaban a las cuadrillas a bailar en torno a la fuente de la plaza, que contó con algún que otro chapuzón, como ocurre cada año. El almuerzo con la presencia de representantes de las diferentes asociaciones locales ya había calentado motores, como anticipo del inicio oficial de las fiestas.
Varias fueron las comidas populares y las cenas organizadas. Entre ellas, 450 personas se dieron cita en los calderetes celebrados el último día, el domingo. En la cena del miércoles se juntaron 150 personas y 80 en la paellada del viernes, que estuvo amenizada por la charanga ‘Malababa’. Destacar, asimismo, en el programa la visita de la comparsa de gigantes y cabezudos de Estella el sábado por la mañana y la cuadragésimo tercera edición de la Carrera Ciclista Premio Ayuntamiento de Dicastillo, uno de los actos más veteranos que tienen lugar en el municipio.
Andueza no quiso pasar por alto la participación juvenil en un programa que supone al consistorio una inversión de 45.000 euros, de los cuales la música de las orquestas se lleva la parte del león. Música, actividades infantiles -en este caso, como incidencia, destacar la suspensión de las vaquillas del espectáculo taurino por falta de un permiso-, chistorradas, chocolatadas, jotas, una carrera de sacos, almuerzos, juegos populares, bombas japonesas y pelota, entre otros actos, se sucedieron en Dicastillo hasta la llegada del pobre de mí el domingo, que despidió las fiestas patronales de 2018.
