¿Qué supone para el pueblo la celebración del Día del Espárrago?
Es un día de visibilidad de la localidad, pero también de las localidades pequeñas que estamos ahí, que bajamos de número de habitantes y que vamos perdiendo servicios. Eventos como el día del espárrago hacen que les demos un empujón. Ese día la gente que viene se sorprende de la riqueza de estos pequeños pueblos, de sus calles, de sus casas construidas de piedra y de sus rincones bonitos, por lo que permite vender el pueblo de cara al turismo.
¿El producto tiene tirón, es un buen atractivo?
Está claro que este día va más allá de la reivindicación, y de lo que se trata, de entrada, es de ensalzar el espárrago. La nuestra es una feria que lleva 26 años, una larga trayectoria que tuvo un momento complicado cuando dejaron de venir las cofradías. Pero se reinventó y la feria pasó de promocionar un único producto, el espárrago, a centrarse también en el vino mediante la participación de bodegas y la apertura de las bodegas tradicionales de las casa distribuidas por las calles del pueblo. Esto hace que la gente recorra la localidad.
¿Qué ha supuesto y qué momento vive hoy el cultivo del espárrago para Dicastillo?
Yo recuerdo que de niño no había espárragos en Dicastillo. El cultivo llegó a principio de los años 70 y trajo mucha riqueza al pueblo y a la zona. Primero eran plantaciones familiares pequeñas, que se recolectaban con azada, pero en quince años se pasó a grandes extensiones, a campos de plástico negro. El espárrago traía dinero y, de hecho, el pueblo cambió, paso de casas viejas a casas rehabilitadas con fachadas en las que se sacó la piedra.
Hacia finales de los 90, la plantación se redujo y hoy en día quedan pocos productores, pero con plantaciones amplias y todos son profesionales. En Dicastillo tenemos tres agricultores que se dedican en exclusiva al espárrago y en el término tenemos campos de dos agricultores de Arellano.
¿Qué supone para Dicastillo la organización de este día?
Para el pueblo es visibilidad y para el Ayuntamiento, mucho trabajo. Estamos todo un mes con los preparativos –preparar bodegas, contratar gente, tema de carpas, aparcamiento- y también hay que hacer un esfuerzo económico. Organizar este día supone algo más de 25.000 euros, pero merece la pena. Es un día de celebración, de fiesta para el pueblo y un día en el que viene también mucha gente.
“La feria nos permite vender el pueblo de cara al turismo”
¿Alguna novedad en el programa?
Nada diferente de otros años porque, como nuevo Ayuntamiento, acabamos de entrar. Empezamos a trabajar prácticamente en enero, tras la segunda vuelta de las elecciones en noviembre. Pero para el próximo año sí que tenemos la idea de trabajar de manera conjunta con la Denominación de Origen de Vino de Navarra y darle otro enfoque a la cita.
¿Por qué tiene la gente que acudir a Dicastillo el 5 de mayo?
Porque cada vez que hay algo, salimos de casa, y porque es una oportunidad para conocer pueblos pequeños, el mundo rural y, además, degustar vinos de Navarra con pinchos y, por supuesto, los espárragos.
“Organizar este día supone algo más de 25.000 euros, pero merece la pena”
Nuevo Ayuntamiento desde final de año. ¿En qué se está trabajando en el pueblo?
Ahora mismo estamos cerrando cosas pendientes de la legislatura anterior. En mayo nadie se presentó a las elecciones y hasta diciembre no hemos tenido Ayuntamiento. Los arreglos de una calle nos han ocupado este tiempo y tenemos como asuntos pendientes el arreglo de los caminos, después de las lluvias de septiembre, arreglos en el vaso pequeño de las piscinas y la preparación de columbarios dentro del cementerio. A nivel cultural en Dicastillo se está trabajando mucho.
¿Qué valoración haces de este tiempo en el Ayuntamiento?
El grupo que hemos entrado somos personas muy diferentes, pero todos estamos volcados por igual. Somos gente comprometida y muy trabajadora y estamos sacando cosas adelante.
Claves del programa
CUÁNDO. Domingo 5 de mayo.
DEGUSTACIÓN DE ESPÁRRAGOS. 400 kilos repartidos en bandejas de tres unidades, regados con aceite del trujal Mendia y de la empresa local Biosasun.
BODEGAS. Participan cinco bodegas de la localidad sirviendo vinos de las bodegas de Valdelares, Castillo de Monjardín y Emilio Valerio, además de pacharán Zoco, Cervezas La Vasconia y sidra de Pago de Zolina.
TICKETS. Hay dos opciones para la degustación de vinos con pincho: ticket de 10 euros con derecho a seis vinos y ticket de 5 euros con derecho a tres copas, acompañados todos de pincho. En torno a 2.000 copas catavinos se ponen a disposición de los visitantes.
FERIA DE ARTESANÍA. En torno a 30 artesanos ofrecerán sus productos en la plaza. El visitante podrá adquirir también espárrago fresco.
ANIMACIÓN. Durante toda la mañana, la banda Bizkarra, de Dicastillo, y el grupo de jotas Alegría Ribera, junto con el taller de danzas de Tierra Estella, trikitixas y Euskal Kantuz animarán la mañana.
PREVIO. Para calentar motores, el viernes 3 de mayo, los bares de Dicastillo organizan pincho pote con espárragos de la localidad.