La danza tuvo su día, a pesar de la lluvia

La danza tuvo su día, a pesar de la lluvia

El mal tiempo obligó el sábado 27 de abril a trasladar al patio de Lizarra Ikastola el programa de coreografías con 400 participantes

La danza acaparó todas las atenciones en la jornada del sábado 27 de abril. La lluvia rivalizó, pero el arte escénico consiguió imponerse bajo la cubierta del patio de Lizarra Ikastola, tras un traslado obligatorio desde las calles de la ciudad como consecuencia de la climatología. La celebración del Día Internacional de la Danza puso en movimiento a cerca de 400 personas, alumnado de las seis escuelas en activo y representantes del folclore estellés y de Anfas que mostraron con estética y esfuerzo su buen hacer.

La cita conmemoraba la efeméride internacional, pero movida en el calendario al sábado para facilitar la participación. Modificados fueron también los escenarios, previstos en las plazas de la ciudad, el puente del Azucarero y las calles con la participación de danzaris en kalejira. Finalmente, la cubierta del patio permitió ejecutar todas y cada una de las actuaciones preparadas con esmero durante el curso, sin saltarse ninguna del programa, ante un público atento de familiares, amigos y vecinos.

La ejecución y seguimiento de las actuaciones evidenciaron la aceptación que la danza, en sus diferentes estilos, tiene en Estella. Participó el alumnado de las academias de danza Andrés Beraza, Belarts, Ainhoa Egizabal, Pole Sport, Home Yoga y Toño Jiménez, la asociación Anfas y los grupos de baile Larraiza y Virgen del Puy y San Andrés.

Participaron las escuelas de Andrés Beraza, Belarts, Ainhoa Egizabal, Pole Sport, Home Yoga y Toño Jiménez, Anfas y los grupos Larraiza y Virgen del Puy y San Andrés

El cambio de escenario como consecuencia de la lluvia llevó a suprimir las kalejiras que iban a realizar los grupos Taller de la Danza de Tierra Estella y Ex Danzaris Francisco Beruete. Ambos se descolgaban finalmente del día, puesto que su participación era la de conducir al público de un lugar a otro.

El despliegue de coreografías, movimientos, música y vestuario no defraudó. No faltó la danza clásica en barra que, prevista en el Azucarero, se ejecutó en el patio. El programa incluyó coreografías de grupos individuales, pero también espectáculos grupales cargados de arte y coordinación.

Diferentes estilos

La cita arrancó a las once de la mañana con una coreografía grupal, seguida por una actuación de danza clásica, a cargo de Belarts y de la escuela de Ainhoa Egizabal. Después le llegó el turno a Home Yoga con danza oriental y a las sevillanas del grupo de Toño Jiménez.

Tomó el relevo la escuela de Andrés Beraza, para seguir Belarts y Ainhoa Egizabal, Pole Sport, Belarts y Egizabal, de nuevo intercaladas en varias actuaciones. Finalizaba la programación de la mañana Andrés Beraza. Por la tarde, se desarrollaron numerosos espectáculos de las diferentes escuelas y grupos finalizando con otra co reografía grupal.

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