
Natural de Dicastillo, Lacalle asegura que el boxeo es un deporte exigente llevado a la competición, pero un deporte noble que engancha. Explica que su práctica es la lucha contra el oponente y también contra uno mismo, a diferencia del fútbol, una disciplina de equipo que, como jugador en el Juvenil del Zarramonza, conoce muy bien.
¿Cómo llega el boxeo a tu vida?
A una parte de la familia de mi madre le gusta mucho. Tenía un tío boxeador y otro también entrenaba. Un día uno de ellos vino a casa, me empezó a enseñar un poco y me gustó. Siempre quise hacer boxeo, pero nunca di el paso. Finalmente lo di en febrero, cuando me apunté en el Club Boxeo Ajona, de Arróniz.
¿Qué tiene de interesante el boxeo?
Es un deporte de mucha disciplina. Cuando vas a competir, el tema de la dieta es muy exigente y hay que entrenar todos los días. Es un deporte bonito para practicar, porque es llamativo, pero para competir se necesita mucha fuerza de voluntad.
Un año practicando, primer campeonato, y segundo puesto en el Campeonato de España, ¿cómo te sientes?
Cuando levantó la mano árbitro sentí una felicidad inmensa, un gran orgullo por el sacrificio realizado y porque valió la pena.
¿Este segundo puesto abre la puerta a otros campeonatos y competiciones?
Quiero seguir compitiendo y dar lo máximo en cada pelea para poder ir a otros campeonatos y que surja lo que surja. Me gustaría repetir en el Campeonato de España pero para eso me tiene que llamar la Federación.
¿Cómo se desarrolló el Campeonato de España de Boxeo?
A Alicante viajamos todo el equipo, armamos una piña. Me permitió conocer gente nueva y para mí fue una experiencia única, la mejor semana de mi vida. En cuanto a la competición, se celebra un sorteo y te dicen qué día vas a jugar y contra quien te ha tocado. Yo participé en mi categoría contra el representante de Murcia y el de Andalucía. Un partido consta de tres asaltos de tres minutos cada uno con un minuto de descanso entre asaltos. De lo que se trata es de aguantar los tres asaltos y de que los jueces valoren bien el combate, aspectos como el número de golpes y la efectividad.
¿Hay deportividad?
Por supuesto, el boxeo es un deporte muy respetuoso.
¿Tiene el boxeo buena o mala fama?
Tiene mala fama, pero no es tanto. Les dices a tus padres que te vas a apuntar a fútbol y lo ven bien, pero el boxeo ya no lo ven tan bien. Mis padres se asustaron un poco y se preocuparon porque al ring te subes a pegarte. Pero cuando conoces el boxeo desde dentro y sabes lo que es te das cuenta de que es un deporte que se lleva mala fama pero que es más noble. Mis padres vinieron al campeonato a animarme.
¿Has entrenado mucho?
Sí, han sido varias semanas de actividad física por la mañana, como correr, y de técnica por la tarde, en Arróniz, con Fernando, mi entrenador. No descansé ni un día a la semana.
¿Cómo te has cuidado la alimentación?
Ha sido la parte más dura. La alimentación, el entrenamiento y el sueño son los tres aspectos principales y yo diría que importan cada uno en un 33%. Mi entrenador me dio una dieta y la cumplí a rajatabla. Desayunaba café y tres piezas de fruta y comía 200 gr. de pasta y 100 de pechuga pollo. Tres semanas estuve así, con los hidratos y las proteínas, y puedo decir que fue lo más sacrificado. El objetivo era no pasarme de los 51 kilos porque en mi categoría hay que dar el peso entre los 48 y los 51.
¿Semanas complicadas?
Fue un tiempo complicado pero también se disfruta. Haces lo que te gusta, entrenas porque te gusta y estás con la ilusión de hacerlo bien.
¿Cómo describirías el boxeo a alguien que no lo conoce?
Es un deporte muy bonito, respetuoso y noble por sus normas. Siempre hay respeto hacia el rival.
¿Te has llevado un mal golpe? ¿Puede pasar?
No me he llevado. Nos ponemos cascos de protección pero es verdad que se puede escapar algún mal golpe, yo tuve suerte. Te puedes romper la nariz y sufrir hinchazones y hematomas, es verdad, pero cuando empiezas a entrenar y te metes en este mundillo te vas haciendo a la idea y se te quita el miedo.
¿Está de moda el boxeo?
En España no es tan popular como en Estados Unidos o México, pero ahora se le está dando más visibilidad y eso es bueno. Ha salido el Club de Arróniz, en Tierra Estella, y eso implica que hay afición. La gente que tenga inquietud puede apuntarse. No hace falta competir, necesariamente, también se puede entrenar como si fuera un deporte y disfrutarlo.
¿Qué objetivos te marcas?
Siempre que vas a competir vas a intentar ganar, hacerlo lo mejor que puedes. El próximo año me gustaría volver al Campeonato de España.
Además del boxeo, juegas a fútbol en el Zarramonza, ¿qué tiene el fútbol que no tenga el boxeo y viceversa?
Lo más más positivo del fútbol es que formas parte de un equipo, que estás con tus amigos y que se hace una piña muy bonita. El boxeo implica mayor esfuerzo y sacrificio y es individual, aunque formes parte de un equipo. Esta es su parte bonita, que en la lucha eres tú con el contrincante, tú tienes toda la responsabilidad. Si en el boxeo fallas, tú eres el que está ahí subido. En el fútbol, sin embargo, cuentas con el apoyo y el trabajo de los compañeros.
¿Qué le dirías a un chaval que no sabe qué deporte practicar?
Que abra la mente, que no tiene que hacer lo que hagan sus amigos, sino lo que él quiera. Que puede apuntarse a nuevos deportes, probar y seguir luego con el que más le guste.
Club Boxeo Ajona de Arróniz
El Club tiene actualmente una treinta de socios. El instructor Fernando Ajona imparte clases para todas las edades tanto en Arróniz como en Los Arcos, enfocadas a la actividad física y/o a la competición. Quien quiera conocer el club y la actividad del boxeo puede contactar en el 622 920 657.