Intenso fue el fin de semana que comenzó en viernes con pincho-pote de champiñón en la plaza San Martín, cortesía de la peña San Andrés. Esa primera jornada de calentamiento festivo acogió también música de gaiteros en la plaza de los Fueros y la apertura del recinto de txoznas en el entorno del frontón Lizarra.
Representantes del Ayuntamiento de la localidad francesa hermana, Saint Jean de Pied de Port, acompañaron en la subida a la basílicaEl plato fuerte sería el día siguiente sábado, día 25, cuando la ciudad albergó las iniciativas de diferentes colectivos, como la quinta del 95, la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios de Estella-Lizarra, Festagiro y el grupo de danzas Ibai Ega. Tras las dianas y las auroras, el programa señalaba la habitual hora de las 10.30 para el inicio de la subida a la basílica de El Puy del Ayuntamiento de Estella-Lizarra en cuerpo de Corporación.
Participaron los grupos habituales, de danza -Larraiza, Ibai Ega y Virgen del Puy con sus parejas de gaiteros, la banda de música, y buena parte de los concejales del Ayuntamiento, con Carlos Jiménez como abanderado y la alcaldesa, Marta Ruiz de Alda, como presidenta, y, cerrando, el jefe de la policía municipal. Participaron, asímismo, representantes del Ayuntamiento de Saint Jean Pied de Port. La Comparsa de Gigantes y Cabezudos abrió la comitiva hasta llegar al casco viejo, donde las figuras variaron su camino para recorrer las calles y plazas céntricas de la localidad.
Los primeros pasos a pie de la Corporación y su comitiva se desarrollaron por la calleja de los Gaiteros para continuar por la calle del Puy, donde la barriada homenajeó, junto a la sociedad Peñaguda, a la alcaldesa por un día, en esta ocasión, Consuelo Ajona Barandalla. Recibió el saludo de los miembros del Ayuntamiento que hicieron una breve parada en su subida hasta la basílica. A las once, se oficiaba misa mayor.
Gigantes más expresivos
La comparsa de gigantes y cabezudos se mostró durante su recorrido por las calles de la ciudad con una estética renovada. Los gigantes Juan de Labrit, Blanca de Navarra y la pareja de reyes negros ofrecieron su mejor cara tras los trabajos de pintura que unas semanas antes les devolvía su expresión, ahora mucho más viva. Los trabajos se realizaron también en sus manos.
Junto con los cabezudos, las dos parejas de gigantes estuvieron presentes en otro de los momentos clave de la jornada: el disparo del cohete a las doce del mediodía en la plaza de la Coronación, que abría las fiestas de la juventud, un día de encuentro y diversión entre las cuadrillas de jóvenes que organizaba este año la quinta del 95.
Cohete de la juventud
La representante de la Quinta Joana Vegas fue la encargada de prender la mecha del cohete. Acto seguido, la música de la txaranga Malababa comenzaba a sonar y los gigantes a ejecutar sus bailes. La música de la Txranga Malababa y de la fanfarre Alkaburua llenaron plazas y calles con sus alegres piezas musicales en un momento de vermú con las terrazas de los bares llenas a rebosar. Mientras tanto, el taller de Danzas de Tierra Estella mostraba sus coreografías en la plaza Santiago.
Todo estaba preparado en las plazas de los Fueros y en la de Santiago para las dos comidas de la jornada recogidas en el programa oficial. En la de los Fueros largas mesas anticipaban la reunión de 650 comensales en la comida de la juventud, a base de paellas, y otras 400 personas disfrutarían en la de Santiago del menú que ofrece la Asociación de Comerciantes con el gorrín como protagonista en la que era la décimo cuarta edición de la cita.
Al gorrín se sumaban las pochas y de postre la tradicional alpargata de Estella y el pacharán. La sobremesa corrió a cargo de Chuchín Ibáñez y Los Charros, que ofreció sus rancheras mientras que la música DJ con DJ Ciordia y su Crazy Tardeo amenizaba los postres en la vecina plaza de los Fueros, donde la quinta del 95 pasó el testigo a la siguiente quinta, la de los nacidos y nacidas en 1996.
Atrás queda ya su mandato, durante el que organizaron diferentes actividades para la juventud a lo largo de todo un año, entre otras el desfile de Carnavales en el pasado mes de febrero. El tiempo veraniego dejó celebrar en la calle sin necesidad de poner en práctica el plan B establecido en el frontón del colegio del Puy para la juventud, y en los portales, en el caso de la comida Exaltación del Gorrín. Una tercera comida, con cerca de 200 personas, se celebraba también en el recinto de las txoznas.
En torno a las seis de la tarde, terminaba la comida de la juventud y los participantes se unían a la electro-txaranga Ardo Usaie para recorrer las calles y dejar tiempo a las labores de limpieza en la plaza, antes del inicio, a las 20.30 horas, del XXIV Día del Baile de la Era, organizado por el grupo de danzas Ibai Ega. Las coreografías reunieron a un numeroso público que siguió de cerca la ejecución de los bailes.
Mientras tanto, la tarde seguía ofreciendo atractivos para todos los públicos. Las barracas en el aparcamiento de Santa Clara y los hinchables instalados en el del solar de la Inmaculada atrajeron a las familias para deleite de los niños durante toda la tarde, mientras otros escenarios seguían con la fiesta.
Encierro vespertino
A las siete de la tarde se celebraba el primer encierro por el recorrido habitual entre Espoz y Mina y la plaza de toros con reses de la ganadería Macua Corera. La plaza de Santiago y Recoletas cumplieron como dos de los escenarios más solicitados para seguir la carrera tras la barrera. En la cuesta Entrañas, sin embargo, se desarrollaban, como es habitual, los momentos de retención del ganado con plásticos, que se pudo ver desde la plaza y desde los balcones y ventanas que en esos momentos se llenaban de público.
Los encierros continuarían al día siguiente, tanto por la mañana, a las ocho el encierrillo y a las nueve el encierro, como por la tarde, a las 18.30 horas. Ambos estuvieron seguidos por suelta de vaquillas en la plaza de toros. En la suelta de las 9 de la mañana, una vaquilla se colaba por el burladero al callejón protagonizando uno de los momentos de mayor emoción entre el público, sin lamentar, afortunadamente, ninguna incidencia.
El sábado continuó la fiesta con toro de fuego, con música a cargo del grupo ‘Medicina alternativa’, y con el Baile de la Era popular, como ocurre a esa hora durante la semana festiva de agosto. Discodelia tomó el relevo en la plaza de los Fueros hasta la madrugada.
Vaquillas y concierto
La apuesta este año del Ayuntamiento de Estella-Lizarra por prolongar las fiestas hasta el domingo con actividades que llenaran la jornada se tradujo, además de en los encierros y las vaquillas, en una segunda sesión de hinchables y pinta-caras en el aparcamiento de la Inmaculada, y en un concierto a cargo de Bruno y Lorena en la plaza Santiago a partir de las 12.30 horas. Los gaiteros Ruiz Echeverría despedían las fiestas a las nueve de la noche desde el quiosco de la plaza de los Fueros.
