Los representantes de las entidades avanzan una propuesta que consiste en permeabilizar parcialmente el cauce en la zona de la presa mediante la construcción de una escala para las especies piscícolas que pueblan el río, sin afectar al puente medieval y al equilibrio medioambiental. “La infraestructura de la presa y el molino tiene su origen en el siglo XVI y es el último reducto histórico de una instalación harinera de este tipo de las varias que existieron en los valles de La Berrueza y Lana”, explican a través de una nota de prensa.
Aseguran que el funcionamiento del molino harinero forma parte de la memoria colectiva del vecindario de Acedo, Gastiáin, Zúñiga y del resto de pueblos, y aunque en ruinas, sus construcciones y la presa tienen interés histórico y patrimonial, material e inmaterial, además del alto valor paisajístico y de conservación de la excepcional biodiversidad de flora y fauna autóctona que atesora.
Además, señalan que esta zona del río Ega constituye un hábitat perfecto para el visón europeo, una de las especies con mayor riesgo de extinción del planeta, y otras especies amenazadas.
Desde las entidades locales señalan que ya se tiene la experiencia de una actuación similar en Acedo en 2015 con el derribo del azud de una antigua piscifactoría, aguas abajo del que ahora se pretende derribar. “Resultó desafortunada e insatisfactoria a opinión de los vecinos de las localidades afectadas, estando hoy el cauce muy bajo y habiéndose caído gran parte de los árboles que anteriormente poblaban las riberas de la zona antes represada”.
Las entidades opositoras a la medida consideran que el derribo de la presa del antiguo molino puede generar afecciones importantes de erosión en la cimentación del puente medieval que conlleven su ruina. “En nuestra opinión, no crea afecciones medioambientales aguas arriba, ya que la cota del río en este tramo tiene poca altura y el embalse que genera es escaso. Creemos que puede hacerse una permeabilización parcial del cauce en la zona de la presa con una actuación mediante la construcción de una escala para las especies piscícolas que pueblan el río, sin afectar a la fauna y flora única, así como preservar el patrimonio material e inmaterial de la zona. Pedimos un mayor respeto y transparencia en la toma de decisiones que incumben al medio rural y a sus habitantes”, concluyen.
