
Diferentes expresiones artísticas como la pintura, la escultura, la fotografía, el arte textil y la escritura se dan cita de la mano de las autoras Mónica Reccio, Patricia Onada, Blanca Mauleón, Margari San Juan, Celia Aransay, Ainhoa Lana, Vanessa Escalada, Viviana García, Esther Makazaga, Meryan Rivers, Maribel Tena, Celia Gurpegui, Marijose Recalde, Karmen Albizu, Isabel Arbeloa, Eva Pons, Ruth Layana, Ainize González, Cristina Vergara, Josebe Martínez, Beatriz Cornago, Marta Aramendía, Gina Madariaga, Charo Díez, Blanca Sagasti, Rosana González, Iranzu Urra, Teresa Navajas, Irati Fernández, Celes Gómez de Segura, María Pizarro, Mía Rissanen, Maruxela y Ana Belén Sanz.
Cada una de ellas presenta como mínimo una obra, en ocasiones compuesta por varias piezas, y otras autoras ofrecen varias de sus creaciones. Todas se aúnan bajo el lema ‘vida’, que toma el relevo a la denuncia contra las guerras en el mundo, que fue hilo conductor el año pasado. La muestra va dedicada, en esta ocasión, a María Eugenia Santamaría, mujer y música, miembro de la asociación de txistularis Padre Hilario Olazarán, y activista en el feminismo, que fallecía hace unos meses. Tampoco se olvida Artetas de una de sus participantes más fiel, Teresa Navajas.
El colectivo crece cada año para agrupar las diferentes sensibilidades artísticas de las mujeres de Tierra Estella. Blanca Mauleón, una de las promotoras de la iniciativa, artista con presencia en la exposición y profesora de pintura en el Almudi, explica que el grupo se nutre de artistas con presencia desde la primera edición e incluye también nuevas incorporaciones. “Inauguramos la primera vez con doce artistas y obras únicamente de pintura, escultura y diseño gráfico. El año pasado nos juntamos 32 mujeres artistas y, este año, 34. Y aún somos más, solo que la exposición tiene un límite en cuanto a espacio”. La calidad también va ‘in crescendo’. “Los trabajos tienen cada vez más consistencia, de gente que empieza y de gente que se está consolidando como artista. Cada edición nos vamos superando y éste es un año redondo con participantes de mucha calidad y con mucha variedad”, añade Mauleón.
Una visión sobre la igualdad
Cuatro artistas del colectivo Artetas reflexionan sobre el grado de igualdad que perciben en la sociedad actual y defienden el arte como una herramienta que permite expresar, avanzar y reivindicar espacios.
Margari San Juan Ábrego
82 años. Natural de Arróniz.
Se considera feminista activa
Disciplina:La escritura
Obra:‘Madre y vida’
¿En qué situación está la mujer en materia de igualdad?
Particularmente, veo que se está retrocediendo, y no podemos consentir que sea así. Un hombre es igual que una mujer en sus derechos; tampoco quiero decir que una mujer tenga que serlo más. Yo defiendo y he luchado por la igualdad desde cría.
Creo que ahora vivimos un momento de pulso en la política internacional y estatal y no sabemos a dónde vamos a llegar. Vivimos guerras y un momento en el que la tecnología, el poder y el dinero son lo que manda, y más que va a mandar. Yo a mi edad ya tengo todo hecho, pero el panorama que se le queda a la juventud es difícil.
¿Qué poder tiene el arte en la lucha en favor de la igualdad?
Mucho. En el arte se puede decir todo, y la escritura, que es un arte,representa un arma tremenda para la igualdad de la mujer, el cambio y despertar conciencias. Como herramienta sirve para la igualdad, para denunciar la no verdad y reivindicar los derechos. El arte es belleza y emociones.
¿Qué expresa tu obra?
Siempre voy al feminismo y siempre tengo a la mujer presente. Y en este caso, con mi poema, rindo homenaje a la madre. Todas hemos tenido una madre y hay muchas formas de ser madre. Una madre es todo y es eternidad.
Esther Makazaga Centenario
68 años. autónoma, actualmente jubilada.
Disciplina: Pintura. Estella.
¿En qué situación está la mujer en materia de igualdad?
Yo creo que estamos bastante bien, en comparación con tiempos pasado. Hemos avanzado muchísimo. En mi juventud, con 20 años, viví la época más dura del franquismo en un momento en que la religión estaba muy presente. No existían las libertades y no se entendía la pareja sin estar casada. Este tema a mí me causó mucho sufrimiento. Cuando veo ahora a las mujeres jóvenes con pareja, viviendo la vida que quieren, sin presiones religiosas, me digo que es gracias a que muchas fuimos pioneras.
¿Qué poder tiene el arte en la lucha por la igualdad?
El arte ayuda porque transmite ideas, habla de la vida de cada uno y permite que se nos escuche a todas las personas. El arte es comunicación.
¿Qué expresa en concreto tu obra?
A mí me preocupa mucho el espacio, tanto el interior como el exterior. Cada persona tenemos un universo dentro y hablo de eso, de lo que pasa dentro y de lo que pasa fuera. El arte me permite reflexionar sobre qué es la vida de cada uno, si hay color en ella, si hay música, si tiene zonas blandas o zonas oscuras. Con el tríptico que expongo en la Casa de Cultura invito a la gente a que reflexione sobre cómo es su espacio interior para que sea consciente de cómo es, de qué tiene, de cómo está viviendo y si ha de cambiarlo.
Patricia Núñez Pitto
53 años. Estella.
Fotógrafa. Miembro de la Asamblea de Mujeres y del Movimiento Feminista de Estella.
Disciplina: Auto fotografía.
Obra: ‘Estados críticos’.
¿En qué situación está la mujer en materia de igualdad?
Estamos en un momento de conseguir más espacio en la esfera pública. Se está falsamente valorando una discriminación positiva y se traslada que la igualdad ya no hace falta, que ya existe y que ya tenemos el derecho. Hay una impresión de igualdad alcanzada que no es real. Por eso, es necesaria la presencia de la mujer en el espacio público, a todos los niveles, el de la palabra, el artístico y en puestos de liderazgo.
¿Qué poder tiene el arte en la lucha por la igualdad?
En este momento, cualquier tipo de expresión artística es un reto de tiempo. Vivir del arte no es precisamente sencillo y tampoco hay tiempo para la creación artística. Una vez sacado ese tiempo, cuando consigues hacer arte, las mujeres creadoras encontramos satisfacción personal y empoderamiento porque sacamos a la luz algo de dentro. El arte surge de tu forma de vivir, de creer y ofrece un punto de vista necesario.
¿Qué expresa en concreto tu obra?
Este año he presentado una serie de cuatro auto fotografías. Generalmente las hago sin ropa por el hecho de mostrar a la persona tal cual es. Soy arte y parte, quien fotografía y el personaje fotografiado. Como el tema es la vida, presento cuatro estados críticos: cómo el dinero es fuente de recurso, pero nos vendemos a personas y a países; cómo las tecnologías nos comunican y también nos controlan y esclavizan; cómo el plástico es una constante y, por último, en la cuarta foto, critico una sociedad que nos medicaliza ante las heridas que sufrimos.
Isabel Arbeloa Suberviola
65 años. Estella.
Actualmente jubilada.
Disciplina: Creación textil.
Obra: ‘Perspectiva’.
En qué situación está la mujer en materia de igualdad?
Se han dado pasos muy importantes, pero todavía estamos a años luz con el hombre. Precisamente por eso, nuestra exposición ‘Artetas’. Porque consideramos que las mujeres no tenemos las mismas oportunidades, tampoco en el arte, ni tantas ocasiones para mostrar nuestro trabajo artístico. De ahí nuestra satisfacción porque la casa de cultura sea espacio para mostrar durante un mes los trabajos hechos por mujeres.
¿Qué poder tiene el arte en la lucha por la igualdad?
El arte tiene mucho que decir de cara a la igualdad, permite que las mujeres defiendan su espacio porque la mujer es muy creativa. El arte tiene el poder de crear y de dar voz que identifica a otras mujeres. Permite visibilizar que el movimiento femenino tiene su importancia y reivindica la lucha por la igualdad.
¿Cuál es el mensaje de tu obra?
Mientras que el pasado año el concepto era la guerra, este año es la vida. La mayoría de nosotras con nuestra aportación hemos mostrado nuestra vida, nuestras impresiones y sensaciones como mujeres. En mi caso, mi obra es una perspectiva sobre mi propia vida, en la que hay muchas alegrías, penas, dificultades, abundancias y escaseces y lo hago dando puntadas. Cada puntada es un recuerdo y una sensación de lo que he vivido en mis 65 años. De hecho, en el trocito final, dejo colgando el hilo porque pienso dar guerra todavía. Con ese hilo habrá que seguir dando puntadas.