‘LOCOS POR…’ – El Warhammer – Luis Urra Armañanzas – “Es una fantasía medieval que mezcla lo heroico, la brujería y la historia”

‘LOCOS POR…’ – El Warhammer – Luis  Urra Armañanzas – “Es una fantasía medieval que mezcla lo heroico, la brujería y la historia”

Su afición a uno de los juegos de estrategia más reconocidos ha llevado al estellés a organizar diez torneos en la ciudad del Ega. El próximo se celebra el sábado 18 de octubre en la casa de la juventud

En un mundo donde la estrategia se mezcla con la creatividad y la fantasía medieval cobra vida sobre un tablero, Warhammer es mucho más que un juego. Es un hobby que une a apasionados que disfrutan tanto del arte de pintar miniaturas como a aficionados por comandar ejércitos en batallas marcadas, también, por el azar.

El veterano jugador y organizador de torneos Luis Urra Armañanzas (23/08/1975) abre las puertas de esta disciplina lúdica, que practica desde el año 2001. Son diez las citas que ha organizado en los últimos años, la próxima, el 18 de este mes en la casa de la juventud María Vicuña. El estellés atesora un ejército de 400 figuras pintadas a mano que le proporcionan orgullo y mucha diversión.

¿Qué es Warhammer?
Es un juego de estrategia que consiste en el montaje y pintado de figuras de fantasía en miniatura para formar ejércitos con los cuales jugar partidas o batallas que pueden ser también torneos. Entre los aficionados, hay personas que sólo les gustas pintar, otras que sólo quieren jugar y quienes hacemos las dos cosas. Se juega sobre un campo de batalla de 120×180 cm., un tapete sobre el que se colocan elementos de escenografía, que son maquetas de casitas, bosques, colinas, parapetos, muros y ríos.
El Warhammer es un juego de guerra, uno de los muchos que hay. A mí me gusta el Warhammer Fantasy, de fantasía medieval.

A grandes rasgos, ¿cuál es la mecánica del juego?
Juegan dos personas, uno contra uno, con dados y en seis turnos de juego. En cada turno hay varias fases: fase inicial en la que se hace los chequeos, fase de movimiento, fase de magia, fase de disparo y fase de cuerpo a cuerpo. El jugador es como Napoleón, decide qué tropas mover primero, qué magia va a intentar usar porque depende de los dados y a veces sale y otras no, y qué objetivo quiere disparar. Para llegar a la fase cuerpo a cuerpo, ha tenido que haber un movimiento de ataque previo. Si ha habido cargas en el movimiento, el cuerpo a cuerpo se deja para el final. Cada decisión la toma el jugador, pero luego depende de los dados. El objetivo es conseguir cuantos más puntos mejor. Sumas puntos cuando haces huir al enemigo, según los cuadrantes en el campo de batalla y a veces lo que la libertad del reglamento permita.

¿Cómo y cuándo te interesas por este mundillo?
Fue en 2001. Había una tienda que aún existe en Pamplona, Norma Cómics, y vi un cartel de un evento de Warhammer en Tafalla. Allí fui, me gustó y luego decidí organizar algo así en el centro joven de Estella, cuando estaba en los bajos del ayuntamiento. Tuvo bastante éxito y entonces me puse a comprar y a pintar miniaturas y a jugar con algún amigo y una cosa llevó a la otra hasta que disputé mi primer torneo en el barrio de Varea, en La Rioja, en el 2003.

¿Qué tiene esta afición que te sigue atrayendo tanto?
El hecho de que cada partida sea diferente y que puedan pasar cosas muy diferentes. Hay mucho de azar, por lo que puedes tener una baja probabilidad de ganar y resulta que ganas, o al revés. A veces las partidas se deciden por milímetros sobre el tablero. Es muy divertido.
Por otro lado, hay muchos artistas del pintado de miniaturas muy buenos que hacen cosas sorprendentes, únicas, chulísimas. Esto llama la atención visualmente.

¿Cómo se pinta una miniatura?
Con mucha paciencia, pinceles muy pequeños y con toda la atención a los detalles. Yo pinto regular, pero en el torneo se van a ver auténticas maravillas, pintados con capas, con luces, con sombras. Se pinta por piezas y luego se monta la figura. Lleva muchas horas.

¿El Warhammer es una afición minoritaria? ¿Va a más?
Cada vez hay más aficionados. Yo creo que va a más. En Berriozar funciona una asociación en la que estamos 80 socios, aficionados a diferentes juegos de guerra, histórico, de fantasía, futurista. Y estamos celebrando el décimo aniversario.

¿Tiene mucho que ver este juego con la literatura fantástica y con la historia?
Mezcla estas dos cosas. Cuando el juego nace en los finales de los 80, las obras de Tolkien están ahí y la gente sólo podía jugar a juegos históricos de guerra. No había más margen. En esa época, se produce el surgimiento del genero espada y brujería y se estrenan películas como ‘Conan el Bárbaro’, ‘Willow’ y ‘El señor de las bestias’. Tanto en la literatura como en la pantalla están muy de moda la fantasía heroica, la brujería y la historia. En realidad, aunque el Warhammer es una fantasía medieval, tiene mucho de todo esto y algo de la historia de la humanidad. A mí me interesa mucho la historia y la literatura fantástica. Está todo un poco ligado.

¿Qué supone organizar un torneo?
Mucho trabajo, pero agradecido. Buscar mesas, tapetes, escenografía, los premios. Hay que revisar qué material manda cada participante chequeando las listas de ejércitos aspirantes. Tienes que crear unas bases para no jugar con cualquier cosa, ceñirte al reglamento y formar un ejército de acuerdo con las normas de tu propio ejército. Hay que aprobar todo eso para que la batalla sea equilibrada de 1.500 puntos a 1.500 puntos. Luego ya tu estrategia y tus dados te harán ganar, perder o empatar.

¿Animas a la gente a que se acerque y conozca este juego?
El día del torneo se pondrá una mesa con algunas miniaturas por si la gente quiere aprender a jugar. Es una jornada abierta para que la gente conozca. Va a haber 20 ejércitos, uno por participante en el torneo, por lo que va a ser muy visual.

¿Es fácil empezar de cero?
No es complicado comprar miniaturas y material, tanto en Estella como en Pamplona, y aprender a jugar en base al reglamento, pero no es barato. Yo ya tengo la colección desde hace mucho tiempo, pero si tienes que formar un ejército supone dinero.

Me quedo con...

Mi figura más especial es una que me regalaron en Burjasot (Valencia) en 2005 cuando acudí a un torneo. A cada uno de los cien participantes que estábamos nos dieron como obsequio una miniatura de metal a caballo, Jaime I el Conquistador. Luego hubo que pintarla. Yo la uso como general, es una figura histórica de edición limitada y le tengo cariño. Es muy chula. Recuerdo que aquel día el amigo con el que fui a jugar ganó el Premio de la Deportividad

Diez mesas de juego y 20 ejércitos

Los aficionados al Warhammer tienen el sábado 18 de octubre una cita en la casa de la juventud María Vicuña. A las 8.30 horas se abrirán las puertas del Torneo Ciudad de Estella-Lizarra. Veinte jugadores desplegarán su estrategia y 20 ejércitos competirán uno contra uno sobre diez tableros de juegos llenos de fantasía. La iniciativa la organizan Luis Urra junto al diseñador industrial pamplonés Carlos Pileño. Hasta la ciudad se desplazarán jugadores inscritos procedentes de Navarra, La Rioja y País Vasco con edades comprendidas entre los 19 y los 47 años.

El Torneo finalizará por la tarde con el reparto de trofeos y durante toda la jornada la cita está abierta a las personas que quieran acudir como público y conocer los secretos de este juego de guerra de fantasía. La iniciativa ha recibido subvención del área de Juventud y cuenta con la colaboración de Talleres Ruiz de Larramendi, El Zarapatel, Dragon Comic, Ammo, Guarnicionería Goyache, el Club de Simulación Histórica de Navarra y Txarli Factory.

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