
El viernes comenzó la fiesta a media tarde con el lanzamiento de un cohete, seguido de chocolatada y una fiesta de disfraces que contó con buena participación. La cena, auto gestionada, dio paso a la música.
El sábado ofreció gran diversión, tanto por la mañana como por la tarde, gracias a los hinchables, a una txistorrada y una comida popular que siguió con mus, brisca, pinta-caras, encierro infantil, bingo y un gran sorteo que volvió a reunir a un numeroso pueblo en la plaza.
El buen tiempo, casi veraniego que marcó el desarrollo del programa el viernes y el sábado, terminó con una fuerte tormenta a las ocho de la tarde que obligó a suspender la cena prevista, basada en hamburguesas. Aunque parte de los asistentes resistieron bajo las carpas instaladas, el ambiente quedó deslucido y el torico de fuego programado se trasladará al día de Halloween.
La organización valora la posibilidad de adelantar el próximo año una semana la celebración de sus fiestas. A ello se refiere la secretaria de la comisión de festejos del barrio, Lara Ochagavía. “De las tres ediciones que hemos celebrado, la pasada especialmente y, en parte, ésta, han estado marcadas por la lluvia, así que no sería mala idea adelantar las fiestas una semana en el calendario. Aunque no sea garantía, igual nos favorece”, expresó.
Para la organización del programa, la Comisión del Barrio cuenta con 1.200 euros de subvención que otorga a este fin el Ayuntamiento de Estella-Lizarra. A esta cantidad se suma la recaudación obtenida de la venta de boletos para el sorteo y para el bingo y una cuota anual opcional de 25 euros por familia que fija la Asociación. “Queremos agradecer a los comercios que colaboran y a los vecinos que se implican en todo lo necesario, como la colocación de las mesas, la preparación del chocolate, las hamburguesas o en el pinta-caras”, añade Ochagavía.
La celebración de las fiestas de El Camino se asienta y contribuyen a unir a sus vecinos y a fortalecer el sentimiento de pertenencia al barrio.
Mejoras pendientes en la zona
Hacer barrio significa crear comunidad y también interés por defender los intereses del vecindario. En este sentido, desde la comisión de fiestas ponen sobre la mesa cuestiones que se podrían mejorar en beneficio del bienestar vecinal. En concreto, la limpieza en la calle San Juan de Pie de Puerto, de cuyo talud se desprenden piedras y barro en los momentos de lluvia. La mejora de sus columpios comienza a ser una petición clásica al Ayuntamiento, de la misma manera que los vecinos lamentan que en la plaza Amaiur, frente a la farmacia, las baldosas estén levantadas y se hayan producido ya varias caídas. La molesta presencia de ratas en el camino de Santiago a la altura del supermercado, debido a la suciedad que se acumula en las cunetas, es otra cuestión que los vecinos señalan para que el ayuntamiento tome las medidas pertinentes.
