Abierta a la participación de más agrupaciones vecinales, la plataforma busca el bienestar de los vecinos. La integran actualmente la Asociación de Vecinos del Barrio de San Miguel, la Asociación del Barrio de Lizarra, la Asociación de El Puy, la Asociación del Casco Viejo, la Asociación de Vecinos del Barrio de San Pedro, la Asociacion Iturrieta, la Asociación de Vecinos de la Calle Arróniz, la Comunidad de la Plaza San José, la Asociación de Vecinos de la calle Tafalla y la Asociación de Vecinos de Las Lomas.
Uno de los representantes vecinales, Kike Echeverría, presidente de la asociación de El Puy, se refiere al viejo lema de que la unión hace la fuerza. “Cuando vamos por libre, se nos hace poco caso. Pensamos que como coordinadora vamos a tener más fuerza para defender tanto las cosas comunes como las cuestiones más particulares de cada barrio”.
Varias son las necesidades que comparten las diferentes zonas de Estella. Entre otras, la eliminación de barreras arquitectónicas, la recogida de basuras y de los contenedores, la limpieza de calles y de papeleras, señalizaciones, eliminación de baches, reposiciones de baldosas, mejoras en el alumbrado y eliminación de pintadas en espacios públicos. Son tan solo algunos ejemplos.
PUNTOS DE VISTA
Asociación de vecinos de El Puy
Kike Echeverría
La Asociación de El Puy se creó en 1995 y agrupa actualmente a una treintena de vecinos del entorno de la avenida de San Sebastián. Explica su representante, Kike Echeverría, que la ausencia de aceras en algunos puntos, la recogida de basuras, la limpieza de las calles y la necesidad de mejoras en el alumbrado público son algunas de sus demandas. “También pedimos que se cree una parada para el Tierra Estella Bus que permita comunicar esta zona alta, como es el barrio del Puy, las Lomas e Ibarra, con el centro de Estella”, explica.
Echeverría da voz a los vecinos cuando explica que en el barrio se sienten discriminados con respecto a otras zonas de la ciudad ante la falta de limpieza, mantenimiento e incluso de señalización de calles. “Nos sentimos abandonados, como si no formáramos parte de la ciudad. Invitamos al responsable de Servicios a que visite los barrios, estaríamos encantados de guiarle a él y a quien corresponda para que conozcan in situ el estado de este barrio y el de los demás”.
Asociación del barrio de Lizarra
Jesús San Félix
La Asociación de Vecinos de Barrio de Lizarra es una de las más veteranas. Fue constituida en 1994 en representación de un grupo de bloques de viviendas en el que viven en torno a mil vecinos. La accesibilidad representa el principal caballo de batalla y para la mejora de este aspecto solicitan varias medidas, como el trazado de rampas en las calles La Corte y Valdega, actualmente comunicadas solo mediante escaleras, y un ascensor para acceder desde la calle más alta de barrio, la calle Guesálaz, a la de Lizarra. “Es un barrio con muchas personas mayores y creemos que algunos vecinos no tienen el mismo derecho de accesibilidad que los de otras calles”, explica Jesús San Félix, presidente del colectivo.
La Asociación demanda también zonas de desahogo, un terreno para hacer una huerta urbana, e incluso una zona para perros en espacios actualmente libres que se podrían aprovechar. “El abandono de voluminosos, farolas estropeadas, la falta de limpieza porque no vale solo con barrer las calles, y mayor seguridad en la calle Lizarra con la colocación de espejos cóncavos son algunas de nuestras reclamaciones”, destaca.
Asociación del barrio de San Pedro
Susana Oronoz
San Pedro es el barrio que da la bienvenida a buena parte de los visitantes que llegan a la ciudad por albergar el Camino de Santiago a su paso por Estella y por el interés histórico y patrimonial de sus edificios. Sin embargo, a pesar de ser tarjeta de presentación, muchas son las deficiencias que detectan los vecinos y que han comunicado a las entidades responsables en múltiples ocasiones.
La representante de la Asociación de Vecinos, Susana Oronoz, se refiere a la necesidad de limpiezas en el cauce del río Ega, antes del puente del Azucarero, para minimizar el riesgo de inundaciones en momentos de crecidas, la reposición de bombillas para mejorar el alumbrado público, la limpieza de jardines, el control de plagas de ratas y la limpieza de la Puerta de Castilla. “Es una pena que esté llena de matas, siendo uno de los puntos más visitados. Hemos expuesto muchas veces nuestras demandas, la última vez, hace cuatro meses, nos reunimos con el alcalde, pero las reclamaciones tardan en solucionarse. No nos sentimos muy escuchados”. Otras dos demandas se suman a su larga lista: la necesidad de que se terminen las obras de construcción de los baños del Santo Sepulcro y la limpieza de la plaza de San Martín tras los días de boda, cuando se libera confeti.
Asociación de Vecinos del Barrio Iturrieta
Consuelo Arana
Veterana, la Asociación de Vecinos de Barrio Iturrieta, que abarca las calles Pío Baroja y Ramón Vallé Inclán, en la denominada coloquialmente zona de Los Pitufos, se fundó hace quince años. Desde entonces, las demandas más o menos son las mismas en un barrio que se siente olvidado. “En nuestras calles se nota la falta de limpieza, porque por aquí nunca pasa la barredora. Ahora mismo la plazoleta está llena de hojas por recoger. Apenas vienen de la brigada a podar en verano, poco más. Los bancos de la plaza están destrozados y las mesas deberían cambiarse porque es un lugar que se frecuenta. En los últimos tiempos han llegado al barrio familias jóvenes y pedimos unos columpios. Antes los había, pero los quitaron cuando se estropearon y ya no se han vuelto a colocar”, se queja Consuelo Arana, en representación de los vecinos.
Arana se refiere también a la reunión de barrios que organizó el Ayuntamiento en noviembre, en la que verbalizaron sus necesidades, “pero no dicen nada”. Confía en que la coordinadora eleve más alta la voz organizando a la vecindad de las diferentes zonas y barrios de la ciudad del Ega.