
La excavación de los restos del castillo de Amaiur es uno de ellos, junto a los trabajos en el yacimiento romano de Zaldua, en Auritz-Burguete, o el de Irulegi, en Aranguren, además de iniciativas en otros pueblos como Larumbe, Larraun o Araitz, entre muchos otros, siempre con el objetivo de impulsar la investigación arqueológica de la historia y la etnografía de Navarra.
Los actos vinculados a la entrega del vigésimo primer Premio Manuel Irujo –cabe recordar que el último lo recogió en 2021 Lizarra Ikastola- comenzaron, como es habitual, en la plaza de Santiago, frente a la casa natal de Manuel de Irujo. Un aurresku rindió homenaje a los premiados, autoridades e invitados, antes de que el acto central de la entrega se trasladara al salón de actos de la Mancomunidad de Montejurra.
El acto, conducido por la periodista Eider Conde, estuvo jalonado por las voces de la coral Ereintza, de Estella-Lizarra, y de la coral de Amaiur. El presidente de la Asociación Irujo Etxea, Koldo Viñuales, destacó en su discurso el espíritu altruista de los investigadores de Aranzadi, así como de jóvenes voluntarios en diferentes campos de trabajo en verano. “Son muchos los lugares en los que Aranzadi ha encontrado testimonio de la presencia de los vascones en Nafarroa, de su idioma, de su lengua y de los restos de la guerra contra Castilla. Unos hallazgos necesarios para recuperar nuestra identidad perdida”, expresó.
El secretario general del Aranzadi, Juantxo Agirre, agradeció el galardón como una forma de unión entre Manuel de Irujo, “el político de Navarra más referencial del siglo XX, que nunca perdió su dignidad”, y la Sociedad de Ciencias. “Además, este premio nos sitúa como eslabón dentro de una misma cada. Siendo la Sociedad de Ciencias Aranzadi la entidad que recibe el premio, es pertinente hablar de memoria histórica y arqueológica en la búsqueda de las raíces de Navarra”, señaló antes de recordar los primeros pasos que en la ciencia arqueológica dieron Juan Iturralde y Suit, fundador de la Asociación de Euskara de Navarra, Arturo Campión, miembro de Euskaltzaindia, y Telesforo de Aranzadi, catedrático de Antropología al que debe el nombre la Sociedad.
La medalla de Manuel Irujo, premio otorgado al colectivo, lo recogía de manos de Miren Button, nieta de Manuel de Irujo, la investigadora Oihane Mendizabal, y el ‘seiburo’ de madera se lo entregaba Koldo Viñuales a Xabier Irujo.
Un aperitivo y una comida cerraron una jornada que contó con una larga lista de invitados, entre muchos otros, el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Aitor Esteban; el presidente del Napar Buru Batzar (NBB) y del Parlamento de Navarra, Unai Hualde; la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera del Gobierno de Navarra, Ana Ollo; el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo; la senadora de Geroa Bai, Uxue Barkos; el senador de EAJ-PNV, Luke Uribe-Etxebarria; la presidenta de la Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate, además de parlamentarios, concejales, representantes de asoci
Lista de 21 premiados
2001. José María Jimeno Jurío.
2002. José María Satrústegi.
2003. Pedro Miguel Etxenike.
2004. Gregorio Monreal.
2005. Jean Harischelhar.
2006. Idoia Estornés.
2007. Pablo Antoñana.
2008. Benito Lertxundi.
2009. Juan José Agirre.
2010. Petra Azpiroz, ‘In Memoriam’.
2011. Iñaki Perurena.
2012. Joxe Ulibarrena.
2013. Fortunato Agirre, ‘In Memoriam’.
2014. Néstor Basterretxea.
2015. Josu Chueca Intxusta.
2016. Arantzazu Amezaga.
2017. Iñaki Anasagasti.
2018. Paco Etxeberria.
2019. Familia Odria.
2020. (entrega en 2021). Lizarra Ikastola.
