A diferencia del pasado año, cuando por primera vez la falta de hombros impidió que la Oración del Huerto saliera a la calle, en esta ocasión el desfile fue completo y permitió sacar los nueve pasos. Gracias a la colaboración de gente joven, unida a los veteranos, se conseguía cumplir con el mínimo de 225 personas que la organización estableció para poder salir al completo. Según los cálculos previos que hace la Vera Cruz, cada paso precisa de 18 porteadores más otros cuatro para relevos, además de gente que participe como Antiguo Testamento, romanos, malditos, los cuatro elementos –Fuego, tierra, agua y aire- y otros acompañantes.
Todo salió bien en la tarde-noche del 9 de abril. Eran las 20.40 horas cuando el primer paso, La Oración del Huerto, abandonaba el interior de la iglesia de San Juan Bautista, lugar donde recibe los últimos retoques, para iniciar el itinerario tradicional. Detrás iban los otros ocho pasos: el Cristo Atado a la Columna, el Ecce Hommo, La Verónica, La Cruz a Cuestas, El Calvario, el Descendimiento, el Santo Entierro y La Dolorosa.
Dos horas
Los integrantes de la Agrupación Cultural Estellesa, la Banda de Estella, cerraban con sus compases de acompañamiento solemne la comitiva que también contaba con el apoyo del resto de participantes. Precediendo el paso del Santo Entierro, se pudieron ver los dos portavelas antiguos que fueron restaurados de manera altruista por un cofrade y que representaron una pequeña novedad de la Procesión.
La Procesión del Santo Entierro recorrió la calle Estrella, La Imprenta y Chapitel para seguir por la calle Zapatería y la calle Mayor. Por la Baja Navarra llegaba de nuevo hasta la plaza de los Fueros y, dos horas después de la salida, en torno a las diez y media de la noche, los pasos volvían al interior de San Juan. Numeroso público acompañó durante todo el recorrido en una tarde cálida que fue perdiendo luz y dejó todo el protagonismo a las velas, los faroles y las antorchas.
Tras la Semana Santa, los mueve pasos vuelven a descansar en el interior del Santo Sepulcro después de la esperada salida anual. La Hermandad de la Santa Vera Cruz recuerda que el último sábado de cada mes se puede visitar el templo ubicado en Curtidores y ves los pasos de la procesión.