La medida, menos drástica de lo que se planteaba en un principio, que era el cierre durante todo el verano tanto de la piscina como de la zona de relax, supondrá al Ayuntamiento un ahorro en gasto energético entre los 34.000 y 36.000 euros.
El Ayuntamiento de Estella-Lizarra, propietario de una instalación gestionada por la empresa Kirolzer, anunciaba las medidas el 24 de junio, unas jornadas después de la celebración de una asamblea abierta a los socios para conocer su opinión y tras la celebración de la comisión de Deportes y Actividad Física.
El Ayuntamiento recuerda, asimismo, que la piscina, como la instalación deportiva al completo, cierra todos los años quince días con motivo de las fiestas patronales.
En otro orden de cosas, en la comisión de Deportes tomó posesión de su cargo el concejal de EH Bildu Mikel Colomo, como presidente de esta área municipal.