La idea inicial contemplaba la participación del alumnado, pero ante la actual situación de crisis sanitaria no ha podido ser, según informaron desde el propio centro escolar. En la inauguración estuvieron presentes miembros de la empresa Deltadec, encargada de llevar a cabo los murales. “Hemos partido del logotipo del colegio que muestra a personas cogidas de la mano. Estas siluetas son los marcos por los que pasan los pilares de la educación, en coherencia con lo que se trabaja en el centro, como la amistad, la comida sana, el respeto por la naturaleza, el trabajo en equipo, el deporte, la música, etc.
Todos estos elementos los hemos conectado con los cinco colores del logo y con siluetas femeninas y masculinas para que no haya diferencias de sexo”, detallaba Javi Landa, que durante unas tres semanas estuvo realizando junto al resto de sus compañeros el mural. La secretaria del centro, María Sanz, destacaba el resultado del trabajo y la importancia de que se hayan basado en el logo, los colores y la idea integral de educación del centro. “Me da pena que no haya podido participar el alumnado”, reconocía. Maider Barbarin, presidenta de la comisión de Educación del Ayuntamiento estellés, se mostraba satisfecha con el resultado y destacaba la idea de que la entrada del colegio tiene que ser atractiva. “Es importante que haya color. La entrada de un colegio tiene que ser atractiva y acogedora. Seguiremos trabajando con la dirección”, expresaba. Ahora toca esperar a que ese abrazo de comunidad, lleno de color, se pueda llevar a cabo el próximo curso.