La navidad desde la mirada de diferentes generaciones

La navidad desde la mirada de diferentes generaciones

Este reportaje recoge los recuerdos de Navidad del estellés Crisanto Usúa, de 101 años, y su biznieta María Gurpegui, de 13 años

En el salón de su casa, Crisanto Usúa y María Gurpegui, de 101 años y 13 años, bisabuelo y biznieta, recibieron a Calle Mayor junto a Reyes Usúa y Raquel Eraso, hija y nieta de Cristanto. Cuatro generaciones de la familia Usúa-García compartieron sus visiones sobre las tradiciones navideñas antiguas y actuales. En las siguientes líneas se publican los recuerdos centenarios relacionados con la Navidad del componente más longevo de la familia, el músico estellés Crisanto Usúa, y las vivencias navideñas de su biznieta, María Gurpegui, estudiante de 2º de la ESO de el colegio de El Puy.

Contemplar de cerca a Crisanto Usúa hace creer que es imposible que tenga 101 años. Antes de comenzar con la temática navideña, Calle Mayor le preguntó a Crisanto sobre los secretos para llegar tan guapo, fuerte y sano a los 101 años.

“Una vez fui a comprar un kilo de sardinas y me regalaron angulas”. Crisanto Usúa

Crisanto se encogió de hombros pero enseguida respondió que probablemente le mantiene joven la música. “Estoy ilusionado y tengo ganas de que llegue el concierto del día 16 de diciembre porque soplar el saxofón me mantiene joven. Llevo la música en el corazón desde los 13 años y con ella me iré. Todos los lunes ensayamos en la sociedad Los Llanos”, declaraba Crisanto, quien añadía que otro de los trucos puede ser el comer sano y lentamente, saboreando la comida; y arreglarse bien todos los días.

“Solemos sacar el karaoke y el bisabuelo también canta”. María Gurpegui

Sus primeros recuerdos navideños trajeron al presente a sus padres y hermanos, después a su mujer, Mª Rosario García, con quien tuvo tres hijos: Soco, Reyes y Roberto Usúa García. A ellos se suman sus siete nietos: Rodrigo, Roberto, Álvaro, Raquel, Raúl, Rubén y Richard y cuatro biznietos: Adrián, María, Aimar y Susana. “No sabría elegir qué Navidades me gustan más si las de antes o las de ahora. Me quedo con las dos, las de antes eran más religiosas y ahora se centran más en las reuniones familiares, comidas y cenas”, declaraba Crisanto.

Testimonios generacionales

“Recuerdo que una vez fui a comprar sardinas y me regalaron angulas”. Este es uno de los recuerdos que tiene bien grabados en su mente Crisanto Usúa en relación a las tradiciones gastronómicas de estas fechas. Aseguraba además que ahora ya no comen ni cenan angulas. “También solíamos cenar pollo, calamares, sopa cana -que llevaba leche y canela-, guirlaches y yemas, y brindábamos con sidra”, recordaba a la perfección nuestro protagonista centenario. Su biznieta, María, explicaba que ahora el menú es diferente. “Solemos comer entremeses variados, cocochas, solomillo de ternera, marisco y los jóvenes solemos beber refrescos”. En cuanto a los villancicos, Crisanto aseguraba que en su familia todos eran medio músicos. “Mis hermanos también tocaban instrumentos y solíamos cantar muchos villancicos de los tradicionales”. María contaba que, ahora, en las reuniones navideñas de la familia Usúa tampoco faltan las canciones. “Solemos sacar el karaoke y el bisabuelo también canta”, declaraba mirando con cariño a su bisabuelo, que este, a su vez, le devolvía una sonrisa. ¿Y en cuanto a las misas? “Siempre íbamos a la misa del gallo. Entonces se celebraba mucho el nacimiento de Jesús”, comentaba Crisanto. A pesar de que las nuevas generaciones ya no acuden tanto a misa, María sí que asiste el día de Navidad a la iglesia de San Pedro. La decoración navideña es una de las tradiciones que apenas ha variado a lo largo del tiempo, a excepción de que se colocan más luces, ya que Crisanto recuerda cómo acudía al monte a coger el pino para decorar la casa y el bonito belén que colocaban sus padres.

“Llevo la música en el corazón desde los 13 años y con ella me iré”. Crisanto Usúa

María también comentaba que coloca el pino de Navidad, el belén y hasta un Papá Noel. En cuanto a las Navidades del futuro, la joven de la familia se atrevió a augurar que no serán tan familiares como las de ahora y que quizá se celebren más con amigos. Crisanto, por su parte, le pide al año nuevo lo siguiente: “salud porque quiero llegar a viejo”.

Con una mirada cómplice, Crisanto y María, bisabuelo y biznieta, culminaron sus testimonios sobre las tradiciones navideñas. Crisanto repite que espera con ganas el día del concierto porque la música es su vida y el resto de la familia charla sobre cómo celebrarán este año la Navidad. Lo que está claro es que las cuatro generaciones de la familia Usúa-García volverán cantar villancicos y a rifarse el micrófono del karaoke.

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies