PRIMER PLANO – JESÚS LLANOS GARCÍA – DOCTOR EN FILOLOGÍA INGLESA – “No conocemos a Fray Diego, a pesar de ser el estellés más universal”

PRIMER PLANO – JESÚS LLANOS GARCÍA – DOCTOR EN FILOLOGÍA INGLESA – “No conocemos a Fray Diego, a pesar de ser el estellés más universal”

El autor de la tesis sobre la obra principal de Fray Diego de Estella, ‘La vanidad del mundo’, ofrecerá una conferencia el jueves 11 de abril en la casa de cultura para recordar la figura del franciscano ilustre con motivo del quinto centenario de su nacimiento

Jesús Llanos (Estella, 11/07/1969) es probablemente la persona que mejor conozca al estellés ilustre Fray Diego de Estella (1524-1578) y su obra. Doctor en Filología Inglesa, en 1996 presentaba su tesis doctoral en la Universidad de Zaragoza titulada ‘Versión inglesa del libro La vanidad del mundo’. Llanos ofrecerá una conferencia en la casa de cultura el próximo jueves 11 de abril dentro del programa que el Ayuntamiento de la ciudad ha organizado con motivo del quinto centenario del nacimiento de Fray Diego.

¿Quién fue Fray Diego de Estella?
Diego de San Christoval Cruzat nace en Estella en 1524, siendo el segundo de los hermanos de una familia noble. Recibe educación en Estella, y posiblemente marche a estudiar a Toulouse, como hacían los nobles de la época. Sabemos con certeza que después va a estudiar a Salamanca, y aquí, de una manera repentina, decide hacerse monje franciscano contra la voluntad de sus padres que, finalmente, llegan a aceptar la situación y le otorgan una dote para que no tenga problemas financieros dentro de lo que es una orden mendicante austera, como son los franciscanos.

A los pocos años, antes de llegar a la edad en que le permiten predicar, ya está dentro del círculo cortesano del príncipe de Éboli, Ruy Gómez de Silva. Viaja a Portugal a la boda de la princesa Juana y al poco entra directamente como predicador de la corte española. A Felipe II le gusta su manera de predicar, castigando los vicios y defectos para llegar a un espíritu formativo que le permita mejorar como persona.

Está en la corte varios años, tiempo durante el que tiene un enfrentamiento personal con el confesor del rey y obispo, Bernardo de Fresneda, que se ve agravado por la Reforma de la Orden Franciscana. Diego de Estella no cree que Bernardo de Fresneda, que no cumple los dogmas franciscanos, sea la persona adecuada para llevar a cabo la reforma.

Posiblemente este conflicto se vea agravado por una lucha por la cercanía a Felipe II, y sabemos que, hacia 1560, llega una carta al Vaticano en la que Felipe II se queja en la corte de unas cartas y de un libro de Fray Diego de Estella, ha de ser ‘La vanidad del mundo’, en el que ataca a miembros de la Corte y a su persona. En su obra critica, por ejemplo, la construcción de “grandes palacios en el mundo”, justo en el momento en el que Felipe II está construyendo El Escorial. También ataca al confesor, indicando cómo no debe ser el comportamiento de los obispos.

Todo lleva a que se le aparte de la Corte y vuelva a Salamanca, al convento franciscano. Allí sigue trabajando, publica las ‘Meditaciones del amor de Dios’ e intenta publicar ‘Las narraciones sobre Lucas’, en Latín. Repentinamente surgen problemas con la Inquisición, en mi opinión posiblemente relacionados con sus problemas anteriores con la corona, y le censuran pasajes del libro que ha de reescribir, lo cual lo sume en una profunda depresión. Permanece el resto de sus días en el convento franciscano de Salamanca y al poco tiempo muere, en 1578. Pero la familia de Fray Diego se empeña en que la obra se publique, y finalmente lo consigue.

“La obra de Fray Diego tuvo una difusión descomunal desde finales del siglo XVI hasta el XIX, a la altura de Antonio de Guevara y de Luis de Granada, y más que los místicos como Santa Teresa de la Cruz”

¿Consideras que Fray Diego es un personaje ilustre lo suficientemente conocido en Estella?
Es desconocido, y más hoy en día, porque ese tipo de literatura ha desaparecido. La literatura didáctica murió en el siglo XIX. Sus libros son muy densos de leer para el lector medio actual. También hay que tener en cuenta que la formación clásica entonces era más abundante que la nuestra y la gente reconocía citas clásicas, por ejemplo, de Virgilio, y ahora no.

Y no lo conocemos a pesar de ser el estellés más universal. Hablamos de 300 ediciones que sepamos. Sin buscar, durante mi investigación me encontré cuatro o cinco ediciones desconocidas. Cada vez que iba a una biblioteca, buscaba las referencias que había sobre Estella, y encontré ediciones y reediciones de las obras de Fray Diego por todas partes. En especial trabajé una en Oxford, de una familia católica que vivía su fe en secreto, escondiéndose de los anglicanos. Un joven de la familia estaba aprendiendo latín a través de una traducción de Fray Diego, pasándola al inglés.

¿Cómo surge tu interés?
Terminé de estudiar Filología Inglesa y estaba haciendo el CAP, cursos de informática y otros cursos de doctorado. Durante la carrera me había gustado, sobre todo, la época Tudor, sobre todo la isabelina, y comencé a analizar un listado de obras traducidas al inglés desde el español en esa época. Y súbitamente encuentro aquí y allá el nombre de Fray Diego de Estella. Veo que en 25 años se realizaron cinco traducciones distintas, aparte de las reediciones. Me puse a investigarlo. Descubro que había muy poco hecho sobre Fray Diego aparte de lo biográfico, y empecé a trabajar en ello.

Comencé con las traducciones inglesas. Fui a Inglaterra, donde busqué a los traductores y sus motivaciones, registrando, por ejemplo, todos los libros de prisioneros de esa época tan convulsa. Y es ahí donde también encontré el documento manuscrito de Oxford realizado por católicos ocultos en Inglaterra, que fue el corazón posterior de mi tesis.

¿A cuántos idiomas ha llegado a traducirse la obra de Fray Diego?
Se tradujo a todos los idiomas de entonces, por decir algunos, al portugués, francés, italiano, húngaro, polaco… En Europa pudo traducirse a unos quince idiomas. Pero luego me encontré también traducciones al tagalo, idioma nativo de Filipinas, al nauatl, que es nativo mexicano, y también ediciones árabes porque, al parecer, los católicos que estaban en Damasco encontraban los libros de Fray Diego muy formativos, sobre todo ‘La vanidad del mundo’ y ‘Las meditaciones’.

En la Inglaterra protestante, los libros de Fray Diego, que habían sido pasados de contrabando desde Francia, eran dejados abandonados en los bancos de las iglesias, para que los católicos ocultos los cogieran y los llevaran a casa, para usarlos como si fueran predicadores y poder seguir formándose en la fe católica.

¿Mantuvo Fray Diego relación con Estella a lo largo de su vida?
La mantuvo. Siguió viniendo a Estella a visitar a su madre y a sus hermanos. Mantuvo sus visitas y dos años antes de morir se le hizo un retrato que aún en 1924 estaba en la casa de cultura, pero que ahora creo que está en la Biblioteca Nacional.

¿Hacía referencia Fray Diego a Estella en sus obras?
No directamente, pero sí refleja las cosas vividas durante su juventud. Por ejemplo, hablaba de las corridas de toros. En su día había corridas de toros en la plaza de San Martín, y Fray Diego, por lo que se ve en ‘La vanidad del mundo’, era muy aficionado. También hay referencias a la brujería, procesos que tuvo que ver en Estella durante su niñez y juventud.

¿En qué casa nació Fray Diego?
Nació en la casa de al lado del palacio, actual casa de cultura, y en ella vivió hasta los 7 u 8 años. Existen registros en el Ayuntamiento de que su padre, de la nobleza, comerciaba con madera, y según prosperaron fueron construyendo este palacio. Se mudaron a él, y aquí vivió Fray Diego varios años.

En la primera mitad del siglo pasado, la actual casa de cultura recibió una reforma global y luego otras actuaciones, por lo que solo la zona del patio podría ser totalmente reconocible para sus constructores. Asimismo, la familia tuvo más propiedades. Por ejemplo, Javier Hermoso de Mendoza me indicó que en Larrión encontró en una fachada el escudo familiar, un lobo pasando delante de un olivo.

¿Qué destacas de su biografía? ¿Cuál es para ti la principal curiosidad de su vida y obra?
Lo que más me sorprendió durante el estudio fue el contraste entre lo poco que sabía de Fray Diego y la barbaridad de difusión europea que tuvo su obra desde finales del XVI hasta el siglo XIX, una difusión descomunal, a la altura de Antonio de Guevara y de Luis de Granada, y más que los místicos como Santa Teresa de la Cruz. ¿Cómo es posible que alguien con tanta fama en su momento, con tantas ediciones, haya desaparecido?

¿Qué puede aportar la celebración del quinto centenario?
La celebración del cuarto centenario fue muy sonada, incluso se editó un libro de actos. En este quinto centenario queremos volver a darle voz a Fray Diego y que perdure en el tiempo. La celebración se ha movido también en los colegios, para que la gente de Estella sepa quien fue Fray Diego, más allá de ser predicador de Felipe II y una persona que influyó en el Rey.

No hay tumba de Fray Diego

Jesús Llanos explica que no existe tumba conocida de Fray Diego. Destaca que se supone que está en el cementerio de los franciscanos de Salamanca, que luego fue de los Capuchinos, un edificio que se remodeló posteriormente. Pero de la sepultura no hay ninguna referencia. “Conociendo a la familia, tengo mis dudas de que no lo trajeran para aquí. Era una familia muy especial. Sabiendo que había muerto en desgracia, y por cómo se empeñaron sus hermanos en sacar adelante su último libro, contra viento y marea, no me sorprendería que lo hubieran traído a Estella, al panteón familiar en la iglesia de San Pedro”.

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