Un cohete vespertino, como es habitual en Igúzquiza, dio inicio el viernes 7 de agosto a las fiestas patronales de la localidad. A las siete comenzaban oficialmente una programación que continuaba con cena popular y con música de DJ. El sábado se iniciaba con misa y aperitivo para todos los abuelos, además de otros actos para todos los públicos como una fiesta de la espuma, una carrera ciclista, mus, música y torico de fuego.
El domingo fue día de hinchables y cars, de misa con la actuación de la coral del valle, tiro al plato, un desfile infantil de disfraces, torico de fuego y música. El lunes 10, las paellas tuvieron su protagonismo, seguidas de deporte rural y juegos tradicionales. El último día festivo fue también jornada deportiva, con la final de frontenis, y concluía fuerte con abadejada, con la tradición recuperada de la Galimba, con el Pobre de Mí y música.